El Gobierno suspende en educación en 2024: caos en la PAU y desprecio por la cultura del esfuerzo
A pesar de que la ministra Pilar Alegría presumió de haber orquestado una nueva Selectividad con el fin de dejar atrás el conocido como 'modelo covid', los alumnos de Bachillerato no tuvieron los modelos de examen hasta finales de octubre
El año 2024 ha acabado en desastre para la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien ha estado durante los inicios de este curso escolar señalada por la falta de transparencia respecto a la nueva PAU que anunció a bombo y platillo en junio y de la que no se tuvieron modelos de examen hasta octubre.
La socialista presumió en su momento de que era «la primera vez» que una Selectividad «incluye criterios comunes y homogéneos para todos los territorios, tanto en el formato de las pruebas como a la hora también de evaluar dichas pruebas».
La incompetencia de Pilar Alegría
Rabia en los estudiantes contra el Gobierno por la PAU: «Es inédito, estamos viviendo una época desesperante»
Sin embargo, pasados casi dos meses de curso y a menos de un año de que los alumnos se enfrentasen a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), los centros se toparon con el problema de no tener los modelos de examen con los que los estudiantes se verán cara a cara en junio y que dictarán su futuro.
«Estamos viviendo una época desesperante porque ya no solo es que empecemos el curso sin tener idea de cómo va a ser el modelo ni el temario, sino que nadie dice nada», declaró en octubre Juan, alumno de segundo de Bachillerato del Colegio CEU Jesús María de Alicante, a El Debate.
Aunque el profesorado intentó calmar a los alumnos, la tensión se fue contagiando entre los estudiantes de Bachillerato, que convocaron manifestaciones por toda España para protestar por la falta de información sobre la PAU. «En mi clase somos gente que se toma las cosas con humor, porque si lo pensamos demasiado nos agobiaríamos bastante. A medida que avanza todo y seguimos sin tener información, el agobio se hace más patente», agregó este alumno.
El pasado 11 de octubre miles de alumnos de segundo de Bachillerato se congregaron ante las puertas de las Consejerías de Educación de las principales ciudades de nuestro país para mostrar su descontento con el Gobierno de Sánchez al no tener en ese momento publicados los modelos de examen de la PAU a la que se enfrentarán en junio.
«Si no se publica ese examen vamos a volver a la huelga y si tienen que estar todo el fin de semana trabajando, que estén todo el fin de semana trabajando, pero aquí hay miles de estudiantes con una grandísima incertidumbre y lo que se tiene que hacer es ponerse las pilas y sacarlo de una forma inmediata», sentenció durante la jornada la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre.
Desprecio a la cultura del esfuerzo
El Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha abogado este año por reducir aún más la tasa de repetición «sin descuidar la calidad y la adquisición de competencias por parte del alumnado», lo que evidencia aún más el desprecio por la cultura del esfuerzo que se viene cociendo desde la aprobación de la LOMLOE.
En este contexto, el Gobierno detalló que la repetición durante la Educación Obligatoria «es ahora una medida excepcional y se basa en el grado de alcance de las competencias previstas en cada etapa».
En Educación Primaria, esta medida «solo se podrá adoptar una vez y siempre se acompañará de un plan específico y personalizado de apoyo para la adquisición de las competencias no alcanzadas».
En Educación Secundaria la permanencia en el mismo curso se planificará de manera que las condiciones curriculares «se adapten a las necesidades del alumnado y estén orientadas a la superación de las dificultades detectadas, y se recogerán en un plan específico personalizado».