Yolanda Díaz renuncia a la parafernalia que tanto le gustaba a Pablo Iglesias
La escenificación del acuerdo presupuestario entre Sánchez y su socia de Gobierno ha sido muy distinta a la del año pasado por estas fechas. Al ex vicepresidente segundo le gustaba aparentar
Esta vez no ha habido comparecencia conjunta, ni atril, ni banderas, ni apretones de manos, ni ningún escenario para la ocasión como hace un año, entonces a petición -casi empeño- de Pablo Iglesias.
Esta vez La Moncloa ha optado por la sobriedad para escenificar el acuerdo presupuestario entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, los dos socios del Gobierno. Con un breve paseo por los jardines de La Moncloa y una reunión en el despacho del presidente.
La ausencia del que fuera vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos se nota hasta en esos pequeños detalles. A Iglesias le gustaba aparentar su peso en el Ejecutivo de coalición, amplificarlo. Díaz, por contra, es menos de fotos y más de trabajo callado.
Minutos antes del Consejo de Ministros extraordinario para aprobar las cuentas públicas de 2022, que ahora serán enviadas al Congreso para su tramitación parlamentaria, el presidente y su socia posaron en los jardines del palacio de La Moncloa y mantuvieron un breve encuentro intramuros.
Nada formal. Casi una conversación de ascensor. En el vídeo distribuido por Presidencia, se oye a Sánchez preguntarle a Díaz si está bien. Y ella asiente. Eso será todo, puesto que desde la Secretaría de Estado de Comunicación confirman a El Debate que no habrá más posado ni más coreografía en torno al acuerdo de Presupuestos.
La estampa contrasta con la liturgia que acompañaba cada pacto de Sánchez e Iglesias. El 27 de octubre de 2021, día en que el Consejo de Ministros aprobó las primeras cuentas públicas del Gobierno de coalición, ambos comparecieron juntos para anunciar unos Presupuestos «históricos».