Sánchez y Aragonès desatascan la mesa de diálogo: se reunirá la última semana de julio

La reunión mantenida entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès este viernes en La Moncloa ha servido para desatascar la convocatoria de la próxima mesa de diálogo y negociación entre ambos gobiernos, dentro de la «agenda para el reencuentro», como la llaman en La Moncloa.

Ésta se celebrará la última semana de julio, más de diez después de la anterior, que tuvo lugar en el Palau de la Generalitat (Barcelona) el 15 de septiembre del año pasado. Ya entonces Sánchez declaró: «Los problemas de Cataluña no empezaron ayer ni se van a resolver mañana. Precisamente por eso hemos coincidido en trabajar sin prisa, pero sin pausa y sin plazos. Sin prisa, pero sin pausa y sin plazos». Antes de ésa hubo una primera con el hoy inhabilitado Quim Torra.

El encuentro entre ambos presidentes, de en torno a una hora y 45 minutos, se ha celebrado en un clima de deshielo, después de que las relaciones entre el Gobierno y ERC atravesaran momentos gélidos en los últimos meses por la crisis del espionaje a varios líderes independentistas. Entre ellos, el propio Aragonès.

En aquel momento, Esquerra llegó a comprometer la convalidación del primer decreto anticrisis, al votar en contra en abril (salió gracias a Bildu). Este jueves, por el contrario, los republicanos votaron a favor del segundo decreto, en son de paz.

A continuación, está previsto que comparezca la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, desde Moncloa y el presidente Aragonès en el Centro Cultural Blanquerna, sede de la Generalitat catalana en Madrid. Ambos darán cuenta de los asuntos tratados en una reunión a la que llegaban sin expectativa de cerrar grandes acuerdos y como preámbulo de la reunión de la mesa de diálogo, que debe sentarse en dos ocasiones antes de final de año.