Exclusiva
Las «vacaciones» de Isa Serra con Irene Montero costaron al menos 10 veces más de lo que dicen
El Debate logra la explicación de los costes del Ministerio de Igualdad, pero esconde el mayor gasto que hicieron en tres días de excursión «feminista» por Estados Unidos con la ayuda de Albares
La «expedición feminista» de Irene Montero y sus «amigas» del Ministerio de Igualdad, todas ellas colocadas a dedo por la dirigente de Podemos, le costó al Estado 9.000 euros en apariencia, según consta en la documentación obtenida por El Debate.
Pero ése es solo el gasto directo, factura a factura, del viaje de tres días por Estados Unidos el pasado verano en el que participó además Isabel Serra, gracias al «auxilio» del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que le gestionó el visado ante la embajada americana para que no tuviera problemas de acceso por sus antecedentes penales.
La realidad es que el viaje supuso un derroche formidable que Igualdad intenta esconder con tecnicismos pero que existió por el empeño de la delegación en viajar en un Falcon oficial en lugar de en un vuelo ordinario de cualquiera de las aerolíneas que conectan ambos continentes.
Incluso con la tarifa más cara, la Business Class, un viaje de idea y vuelta a la ciudad de los rascacielos cuesta alrededor de los 2.200 euros, lo que hubiera sumado una factura conjunta de 10.000 euros que, al escoger la comodidad de un avión oficial, se multiplicó con seguridad por al menos 10 veces, dado que la aeronave también las trasladó en los trayectos internos por distintos puntos de Estados Unidos.
Fuentes políticas parlamentarias consultadas por este periódico, conocedoras de la materia, cifran en al menos 5.600 euros la hora de uso de la aeronave entre queroseno y tripulación, algo que corroboran todos los especialistas del sector de vuelos chárter a través de sus webs corporativas.
Eso dispararía la factura a un mínimo de 90.000 euros si se computa el coste solo de las horas de vuelo y hasta un máximo incluso de 360.000 euros de gasto para los tres días de excursión, entre el 28 de junio y el 1 de julio pasados, si se entiende que el coste de cada hora de Falcon es el mismo esté en el aire o en tierra pero a su disposición.
Si bien esa cifra no aparece en la documentación obtenida por El Debate en el propio Ministerio de Igualdad, que sitúa el gasto «oficial» en «sólo» 9.000 euros, con ese truco contable para ocultar que el coste real fue entre diez y cuarenta veces superior al reconocido.
En la documentación oficial sí aparecen los gastos de alojamiento de Irene Montero, Isa Serra, Pam Rodríguez y Lidia Rubio, que ascendieron a 4.414,64 euros, a lo que hay que añadir alrededor de 225 euros en manutención, pues en total se destinaron a tal fin 224,24 dólares.
Irene Montero usa el truco de que el gasto del Falcon no lo asume Igualdad para esconder el dispendio del viaje a Estados Unidos con sus amigas, enchufadas todas en el Ministerio
Además, se gastaron 19 euros en una extraña atención protocolaria y, en los documentos a los que ha tenido acceso El Debate, se añaden otros 506,55 dólares en concepto de 'transfer'.
La trampa para abaratar el desembolso real que tuvo el vieja está en la decisión de Igualdad de no dar a conocer el coste total «de personal, dietas, material, combustible, o cualquier concepto que se derive como gasto público del empleo del avión Falcon usado», pues señalan que «no se pueden disociar los costes de determinadas actividades o desplazamientos concretos del cómputo general».
El truco de Montero
La financiación del Falcon forma parte de la partida pertinente del Ministerio de Defensa, pues el Falcon es una aeronave perteneciente al Ejército del Aire y, por tanto, se sufraga con cargo al presupuesto ordinario, algo de lo que siempre renegaron desde Podemos, que cuando aspiraban a llegar a Gobierno aseguraban con afán que siempre viajarían en clase turista.
Pero la realidad es que el coste real para las arcas públicas pudo multiplicar hasta por cuarenta la cifra oficial, al necesitar durante 72 horas la aeronave y su tripulación, en aire o tierra, con las previsibles dietas y los salarios de todos ellos dedicados a la expedición de Igualdad: solo en los desplazamientos estrictos se consumieron cerca de 23.000 litros de queroseno y se invirtieron 17 horas de vuelo, a lo que hay que añadirle la factura del personal y de la logística de alojamiento, comidas y demás servicios requeridos para el viaje.
Solo en combustible, teniendo en cuenta el motor tipo de un Falcon 900 como el utilizado, el recibo superaría los 10.000 euros, el doble de lo que reconoce el Ministerio de Igualdad a El Debate, que tampoco incorpora otros gastos imprescindibles para viajar a Estados Unidos con todos los servicios.
Para hacerse una idea, en el mundo de la aviación privada, el coste fijo anual de mantenimiento, personal, hangares y seguros de una aeronave como la utilizada por Montero y Serra es, sin hacer ni siquiera un vuelo, de en torno a 500.000 euros, a lo que hay que añadirle el precio de cada expedición.
De hecho, no solo utilizaron el Falcon para trasladarse desde a España a Estados Unidos, sino que también lo hicieron en los trayectos internos que realizaron dentro del país, ya que el desplazamiento de Washington y Nueva York también fue realizado en la aeronave, así como uno intermedio en Canadá antes de retornar a la base de Torrejón de Ardoz.
¿Sin idiomas?
Entre los costes que sí reconoce Igualdad a este periódico figura, como una de las partidas más cuantiosas y también más sorprendentes, la destinada a los gastos de traducción de la comitiva, pues asciende a un total de 3.757,98 euros. Llama la atención que cuatro dirigentes licenciadas o graduadas, receptoras de becas en sus trayectorias como estudiantes, no dominen una lengua imprescindible para optar a trabajos de perfil más bajo que los suyos en el ámbito privado.
Montero justificó su viaje en los retrocesos que ha vivido Estados Unidos en materia de derechos de las mujeres tras la sentencia del Tribunal Supremo estadounidense y consideró el viaje como un éxito pues «consideran a España una referencia en los avances de los derechos a las mujeres, lo cual es un orgullo y un honor».
Preguntada por este medio acerca de las razones que justificaran su expedición americana, la ministra Montero ha respondido que «la agenda feminista y los derechos reproductivos de las mujeres es una de las prioridades» de su Ministerio, no sin antes escudarse en Pedro Sánchez. Montero afirma seguir las «directrices del presidente del Gobierno».
De hecho, fue un delegado suyo, el ministro Albares, quien se encargó desde su departamento de ayudar a que Serra no sufriera un percance diplomático en la aduana, donde podría haber sido retenida o incluso devuelta a España de no viajar con el respaldo oficial del Gobierno de España pese a estar condenada a un año y siete meses de cárcel por agredir a dos policías municipales en una manifestación.
Ofensiva parlamentaria de PP y Cs
Sobre este punto, revelado por El Debate, el grupo Ciudadanos ha trasladado una pregunta formal a la Mesa del Congreso para exigir explicaciones, al considerar grave la mediación de Asuntos Exteriores para auxiliar a una condenada y hacerla pasar por parte del propio Gobierno.
La diputada María del Carmen Martínez se muestra durísima con Albares y le interpela formalmente con tres preguntas que deberá responder en sede oficial:
«¿Qué tipo de gestiones realizó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para que su homólogo estadounidense permitiera la entrada de Isabel Serra pese a sus antecedentes penales? ¿Realiza el Ministerio este tipo de intercesiones por cualquier ciudadano o únicamente por los miembros de gabinete de los ministros? ¿De qué forma ha afectado esta gestión a nuestra reputación como socios fiables de Estados Unidos en la lucha contra el crimen y el control efectivo de fronteras?».
También el PP anunció el pasado mes de julio, a través de su coordinador general, Elías Bendodo, que exigiría explicaciones formales, al considerar que Montero y sus colaboradoras habían dado, en plena crisis nacional, una «imagen de vacaciones gratis total». Una línea que los populares mantienen abierta en general sobre los viajes del Falcon, y en especial los de Pedro Sánchez, a través de su propia portavoz, Cuca Gamarra.