El Gobierno bendice al candidato progresista del CGPJ, José Manuel Bandrés, en un acto hoy en el Senado

«El presidente del Senado tiene el honor de invitarle al acto de presentación del libro 'El derecho a la ciudad y el buen gobierno urbano' del que es autor el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés Sánchez-Cruzat y que tendrá lugar el miércoles, 30 de noviembre de 2022, a las 13.00 horas, en el Antiguo Salón de Sesiones». Así reza la invitación institucional que el titular de la Cámara Alta, el socialista Ander Gil, ha cursado a los asistentes al acto de hoy para «vestir» al candidato progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para la renovación del Constitucional. Bandrés se presentará en sociedad arropado por la izquierda en la cúpula de la Magistratura, con el beneplácito del Gobierno, en plena polémica por los dos nombramientos de Pedro Sánchez -el exministro Juan Carlos Campo y la exalto cargo de Moncloa y la Generalitat, Laura Díez- como perfiles del Ejecutivo para incorporarse al órgano de Garantías.

Al igual que en el caso de Campo y Díez, el marcado sesgo gubernamental de Bandrés, y sus posiciones jurídicas procatalanistas, han provocado reticencias sobre la «idoneidad» del mismo a ocupar una de las cuatro plazas con las que han de refrescarse las vacantes caducadas el pasado mes de junio. Los interlocutores del ala progresista del Consejo anunciaban, hace una semana, que no aceptarían «ningún otro candidato diferente» de José Manuel Bandrés, para incorporarse a la Corte. Y, una vez más, esta cerrazón enquistaba las designaciones de los dos magistrados de su cupo.

La negativa del sector progresista del máximo órgano de los jueces a renunciar a su hombre de cabecera, José Manuel Bandrés -quien ha suscitado dudas en el ala conservadora desde que el expresidente Carlos Lesmes llegase con su nombre bajo el brazo, allá por el mes de septiembre- suponía, como avanzó El Debate en primicia, un nuevo intento fallido por alcanzar el consenso y un nuevo retraso en el propósito de Pedro Sánchez por asumir el control de la Corte de Garantías.

Bandrés no suscita, «en absoluto», los apoyos necesarios para obtener el aval de los 12 miembros del CGPJ que deben arropar todos los nombramientos. Es decir, la izquierda necesita que su candidato reciba, como mínimo, el apoyo de cuatro de los vocales conservadores para sacar adelante su propuesta y enquistadas las posiciones, el objetivo está lejos de lograrse.

No en vano, el magistrado de la Sección Sexta de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo es miembro fundador de Jueces y Juezas para la Democracia y jurista afín a la causa del 'encaje' catalán en España. De ahí el empeño de la izquierda jurídica porque ocupe un sillón en el seno del Constitucional que casi tres meses después del plazo límite impuesto por Pedro Sánchez, no parece próximo a cumplirse por parte del Consejo antes de final de año.

La bendición del Gobierno a Bandrés, que cuenta con el visto bueno de los socios independentistas del Ejecutivo, se hará visible hoy en el Senado. El magistrado se ha mostrado, en alguna ocasión, favorable a plantear un debate sobre la reforma de la Constitución que permitiría, eliminado el delito de sedición, buscar una solución pactada al independentismo catalán. Una de las cuestiones básicas que históricamente se han venido demandando por parte de los sectores más radicales del nacionalismo catalán: que el nuevo Constitucional no invalide, como ocurrió el 11 de octubre de 2017, una futura consulta separatista para la comunidad autónoma.