Feijóo encara el año electoral con una sólida ventaja sobre Sánchez y el Gobierno al alcance

Alberto Núñez Feijóo se lo reiteró a la ministra María Jesús Montero el lunes en el Senado, pero lo suyo es clamar en el desierto. Los populares piden desde hace días, semanas incluso, un adelanto electoral que cada vez tienen más claro que no se producirá, dadas las encuestas. Porque, de convocar elecciones generales ahora y no apurar hasta diciembre de 2023, Pedro Sánchez daría con sus huesos y los de la mayoría Frankenstein en la oposición.

El barómetro de encuestas que publica mensualmente El Debate, con la media ponderada de todas las publicadas por la prensa (sin contar el CIS, por su demostrado sesgo), sigue situando a Alberto Núñez Feijóo en clara ventaja sobre el presidente del Gobierno. En concreto separan a ambos 5,24 puntos, después de unas semanas marcadas por la polémica reforma del Código Penal y el abordaje del Constitucional; pero también por una bajada engañosa del IPC, puesto que la inflación subyacente –la de la cesta de la compra– sigue subiendo.

El líder del PP continúa en cabeza con el 30,93 % de la intención de voto. No obstante, acusa ligeramente el desgaste del recrudecimiento de la campaña del Gobierno en su contra y pierde casi medio punto respecto al anterior barómetro. Por su parte, la media de encuestas confiere al socialista el 25,69 % de los votos, tres décimas más que el mes pasado.

«Gracias a sus cesiones, hoy tienen la mayoría parlamentaria, pero olvídense, no tienen mayoría social. Estoy seguro y, si creen que me equivoco, demuéstrenlo. Si creen que ustedes tienen la mayoría social, convoquen elecciones generales», retó el lunes Feijóo a la ministra María Jesús Montero, durante el debate sobre los Presupuestos Generales de 2023 en el Senado.

A lo que la titular de Hacienda respondió: «Usted pide elecciones porque teme que le pase lo mismo que al señor Casado, lo mismo. Va usted encarrilando ese camino».

La suma de PP y Vox, en el 45,76 %

Pero el panorama que muestran los sondeos es otro muy distinto al que auguró la también vicesecretaria general del PSOE. La suma entre el PP y Vox alcanza el 45,76 % de la intención de voto. Son 9,69 puntos más que la suma entre el PSOE y Unidas Podemos, puesto que el partido de Santiago Abascal también tira del carro: se mantiene como tercera fuerza con una intención del voto del 14,83 %.

De hecho, Vox crece levemente –0,13 puntos– en las últimas semanas, tras el anuncio de una moción de censura contra Sánchez para la que están buscando candidato, dado que Feijóo no quiere serlo. «Feijóo no quiere confrontarse con Sánchez y prefiere heredar la finca sin mancharse las manos», señaló de forma gráfica el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Montero, el miércoles.

El actual Gobierno de coalición está cimentado en el 41,22 % de los votos, que son los que obtuvieron socialistas y morados juntos en las urnas de noviembre de 2019. Actualmente ese tándem formado por Sánchez y Yolanda Díaz se reduce, según la media de encuestas, al 36,07 % de la intención de voto: cinco puntos menos que en los últimos comicios.

Sumar, la plataforma electoral de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, no está dando grandes alegría de momento: en los sondeos ronda una media del 10,38 %, y eso contando con que se presentara con Podemos: si finalmente se produce un cisma entre Díaz y los morados, la fragmentación penalizará al espacio a la izquierda del PSOE.

Un 36,07 % de voto sumando a Sánchez y morados haría imposible para el presidente seguir en la Moncloa, por más que lo quieran, también, Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi. Tanto ERC como Bildu han expresado en reiteradas ocasiones que harán lo que esté en su mano para que Sánchez siga una legislatura más.

Así pues, después de la Navidad Sánchez y Feijóo se zambullirán de lleno en la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas con fuerzas dispares. En el PSOE cunde la preocupación por los efectos que pueda tener en el electorado la rebaja del delito de malversación para favorecer a los independentistas.

Como contó El Debate el jueves, diversos jueces, magistrados, fiscales y expertos penalistas ya están alertando de que ese abaratamiento de la malversación supondrá «una nueva sangría» en la revisión de las condenas a prisión de algunos presos de macrocausas tan mediáticas como los ERE, la trama Púnica o el caso Kitchen. Puesto que estos no se beneficiaron personalmente de los fondos públicos malversados.

Por el contrario, en el PP son muy optimistas respecto al 28 de mayo, que Feijóo ha llegado a comparar con una moción de censura al presidente. «La moción de censura se hará. Y se hará el 28 de mayo. Pero no en una urna en el Congreso de los Diputados, sino en miles de urnas en todos los ayuntamientos de España, le espetó el líder de la oposición a Sánchez en el último cara a cara entre ambos en el Senado».