Pirámide de los italianos, mausoleo dedicado a los caídos italianos en la batalla de Santander
Rodillo ideológico sanchista
Castilla y León protegerá la «Pirámide de los Italianos» frente a la Ley de Memoria de Sánchez
Se trata de un mausoleo en honor a casi 400 combatientes de la batalla de Santander y un edificio único en la arquitectura española
Entre la sierra del Escudo y el embalse del Ebro, en la frontera entre las comunidades de Castilla y León y Cantabria, se alza el que quizás sea uno de los edificios más peculiares de España. La Pirámide de los italianos tiene una apariencia que recuerda vagamente a las aztecas por su escalonamiento, aunque sus orígenes son completamente diferentes, y mucho más modernos.
La mandó construir Francisco Franco en 1937 para albergar los cadáveres de casi 400 soldados italianos caídos en la batalla de Santander, enmarcada en la Guerra Civil. Dos años después, la edificación del arquitecto milanés Attilio Radic, y erigida por el fraile capuchino Pietro Giovanni Bergamini di Varza, quedaba inaugurada.
Casi cuatro décadas después, en 1975, los 384 cuerpos fueron trasladados a otros lugares y el monumento perdía su razón de ser original. Pese a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez, casi medio siglo después y en base al artículo 36 de la Ley de Memoria Democrática, pretendía derribarla.
Una 'lista negra'
Ante la petición del Senador de Compromís Carlos Junet, el Gobierno anunció a comienzos de este mes que la incluiría en un catálogo de monumentos contrarios a una norma que contempla la retirada de los símbolos que ensalcen la sublevación militar y la dictadura franquista. Una suerte de lista negra para demoler y retirar todo rastro de esta etapa histórica española.
Sin embargo, el Ejecutivo regional de Castilla y León –el mausoleo está en el municipio de Herbosa, en la provincia de Burgos– ha comenzado a dar los pasos para impedirlo, según ha anunciado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, de Vox. La Junta castellanoleonesa ha incoado el expediente para que la pirámide sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC), lo que inmediatamente la protegería ante la bola de demolición.
Más aun, según ha asegurado Santonja a Efe, la citada incoación ya supone en la práctica una protección para el mausoleo, de la misma manera que si ya hubiese sido declarado BIC.
Fotografía de la Pirámide de los italianos tomada en 1967
El consejero del partido liderado por Santiago Abascal ha abundado en esta idea, al señalar que, más allá de este procedimiento puesto en marcha por el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, la Ley de Memoria contempla excepciones en casos de edificios que cuenten con valores arquitectónicos e históricos, como, a su juicio, es el caso.
La idea de que el edificio –que está en un prado que pertenece al Estado italiano– fuese declarado BIC partió de un particular, según ha explicado Santonja, si bien varios procuradores de Vox lanzaron a comienzos de año una serie de propuestas para proteger casi 200 placas e inscripciones cuya permanencia consideran amenazada por la Ley de Memoria Democrática.
Según los testimonios de los vecinos de la zona recabados por los medios desde que se conoció que el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos quería demoler la Pirámide, esto no sería una buena idea, dada la excepcionalidad de un inmueble que, aunque enmarcado en lo que se denomina la «arquitectura fascista», no deja de tener valor histórico y arquitectónico y se podría resignificar y dar algún tipo de uso que actualmente no tiene.
