Exclusiva
Así está un mes después el policía infiltrado en la comuna independentista
Dani logró instalarse durante dos años en un centro de «okupas» próximos al separatismo y sedujo a ocho mujeres para sonsacarles información
Las iniciales del policía son D.H.P, pero todo el mundo le conoce por haberse infiltrado durante dos años en los círculos antisistema y separatistas de Cataluña para, con notable éxito sexual, haber sonsacado información tras mantener durante todo ese tiempo relaciones voluntarias con al menos ocho mujeres distintas, haciéndose pasar por un radical más con el nombre de Dani.
Su actuación le ha merecido una querella, presentada por tres abogadas en representación de al menos cinco de sus amantes, pero también un reconocimiento popular que incluye, incluso, una campaña en plataformas sociales reclamando la concesión de una medalla al mérito.
¿Pero qué fue de él? ¿Ha tenido respaldo formal del Ministerio del Interior o sufre un calvario tras convertirse en el agente más popular de España aunque su verdadera identidad es casi anónima?
Desde que a principios de febrero su historia ocupara todos los titulares, nada más se ha sabido de «Dani», hasta hoy. Pero según la información oficial en propiedad de El Debate, el agente en cuestión goza del apoyo del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, tal y como consta en un documento firmado por la Directora del Gabinete del secretario de Estado de Interior, Ana María Prejigueiro, en una fecha que seguramente provocará la indignación de los detractores de la operación policial: el 8 de marzo, día de la mujer.
En ese escrito, al que ha accedido este periódico, Interior desvela que «Robocop», como fue rebautizado popularmente el policía en reconocimiento a su eficacia, no ha sido ni expedientado ni apartado y, según parece, ni siquiera es objeto de ningún tipo de investigación interna: «La situación administrativa del agente no ha sufrido ninguna variación», reza literalmente el informe.
Aún más, Interior apoya su operación como agente infiltrado, con todos los permisos judiciales y de sus mandos, con una rotunda declaración que no gustará a quienes intentaron convertir su trabajo en una sucesión de delitos sexuales alegando una supuesta falta de consentimiento.
«Las mujeres y hombres que conforman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cumplen en todas sus actuaciones los principios de legalidad y los valores constitucionales forman parte de su día a día porque garantizan, por imperativo constitucional y legal, el ejercicio de nuestros derechos y libertades», concluye el contundente documento.
«Dani» es un héroe para la opinión pública, pero necesitaba el respaldo formal del Ministerio del Interior y ya lo tiene
El respaldo total al policía contrasta así con la iracunda reacción del separatismo y de una parte del propio Gobierno. Así, la polémica Ángela «Pam» Rodríguez, en el ojo del huracán por haber respaldo cánticos en la manifestación del 8M en los que se deseaba el aborto de Santiago Abascal, arremetió con dureza contra el policía al trascender los hechos.
«Esto es violencia contra las mujeres, llamémosla con el apellido que la queramos llamar. Se ha hablado de política o institucional, pero desde luego es violencia contra las mujeres (…). Cuanto antes se pueda hacer justicia, mejor será para la reputación de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Es una conducta absolutamente reprochable», dijo el 5 de febrero en una entrevista con la emisora de radio catalana RAC1.
En una línea similar, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, arremetió el 8 de febrero en sede parlamentaria contra el propio presidente del Gobierno, al que acusó de permitir operaciones que ponían en jaque la «libertad sexual» y le pidió que, si quería infiltrar a policías, los hiciera en «organizaciones criminales como el PP, la Fundación Francisco Franco o La Zarzuela».
Sánchez, en la misma línea que el documento de Interior que hoy desvela El Debate, defendió a la Policía Nacional en general y, en particular, a este agente, destacando el «buen trabajo y labor» que desempeña todo el Cuerpo.
La identidad de Dani
La operación del policía trascendió al ser desvelada por un periódico, La Directa, que desató una campaña de persecución e identificación del mismo y fue determinante para que sus supuestas «víctimas» anunciaran públicamente el inicio de acciones legales contra él.
En esa publicación, en la que se incluía una imagen de D.H.P. con el aspecto que adquirió para integrarse en los ambientes antisistema, una de sus amantes llegó a describir el tipo de relación voluntaria que mantuvo con él, convertida al conocerse su verdadero trabajo en un delito sexual:
«Conocí a Dani una noche de junio de 2020 en la plaza de las Palmeres del barrio de Sant Andreu. Era una persona muy bromista, risueña y cercana, con quien era fácil conectar, y a las chicas se nos acercaba con un flirteo gracioso. Dormí con él varias veces y en tres ocasiones mantuvimos relaciones sexuales», explicaba una de las mujeres, presentada como Joana, en ese periódico.
Ése fue el modus operandi habitual del agente, para obtener información, entre 2020 y 2022, cuando se ganó la confianza de los responsables del autodenominado centro social La Cinètika, un antiguo cine «okupado» por colectivos antisistema partidarios de la independencia.
Aunque ninguna de las víctimas fue forzada a nada, ahora han pretendido convertir al agente en una especie de torturador, arguyendo que les provocó sufrimientos «físicos y mentales» y que atentó «de manera directa contra su integridad moral» valiéndose de su identidad falsa, que ellas desconocían. Nada que preocupe en Interior, donde goza de todo el apoyo, ni de la calle, donde es casi un héroe a tenor del respaldo que tiene.