Voces críticas en el CGPJ contra la dimisión por «razones políticas» de una vocal de la izquierda

El Pleno que, este jueves, celebra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) –el primero tras el fracaso de la dimisión en bloque instada, hace una semana, por el vocal más afín al Gobierno actual, el exsocialista Álvaro Cuesta– no será un mero trámite para el debate de la media decena de informes preceptivos sobre leyes en marcha. En el orden del día se ha incluido la deliberación de los miembros del órgano, prorrogado desde 2018, para analizar la situación actual y pronunciarse sobre la dimisión presentada, el pasado día 13 de marzo, por la vocal a propuesta de Izquierda Unida, Concepción Sáez. Entre los conservadores, según ha podido saber El Debate, son varias las voces críticas con la que consideran una salida por «razones políticas» y así se lo harán saber al presidente interino del Consejo, Rafael Mozo, que es, en último término, quien debe aceptar o rechazar la propuesta.

Y es que para buena parte de quienes, tras cuatro años de mandato prorrogado, siguen al frente de la institución, el fracaso de la iniciativa «promovida desde la Moncloa» que buscaba una dimisión en bloque de los ocho vocales progresistas para provocar una renovación forzosa, no cabe entender «razonable» la dimisión de una compañera que no se aparta por ningún motivo profesional o de salud «ineludible» sino por un hartazgo que más tiene que ver con «motivaciones ideológicas» que otra cosa.

«Cuando aceptó el cargo sabía dónde se incorporaba y lo que dice la ley sobre los posibles escenarios del Consejo en funciones», apuntan algunas fuentes conocedoras del caso. «Quedarse en los momentos más complicados es parte de la responsabilidad», añaden las mismas fuentes.

No en vano, el orden del día contempla la «dación de cuenta» de la renuncia individual presentada por la vocal progresista Concepción Sáez y el «análisis de la situación actual del Consejo General del Poder Judicial». Y es que hace unos días se hizo pública la carta que Sáez entregó a Mozo, ante la «insostenible» situación del Consejo, tanto por la interinidad que sufre desde hace cuatro años como por las tensiones internas en los temas de mayor calado.

El movimiento de Sáez propició que su compañero Álvaro Cuesta planteara la posibilidad de que los otros siete vocales progresistas presentaran también su dimisión para empujar a Gobierno y PP a pactar la renovación del CGPJ, pendiente desde el 4 de diciembre de 2018. Tras dos reuniones, una el viernes y otra el pasado martes, el bloque zurdo fracasó en su intento por llegar a un acuerdo interno, dando así por zanjado el debate sobre la posible renuncia colectiva que no ha despejado, sin embargo, la incógnita personal sobre una posible salida de Cuesta a título individual.

En este movido contexto, Mozo incluyó, a petición de Cuesta, ese análisis de la «situación actual» del Consejo. No obstante, desechada la vía de la dimisión en bloque, la única renuncia que hay sobre la mesa es la de Sáez, que será aceptada por el presidente interino, de acuerdo con las citadas fuentes. Si, finalmente, es admitida la salida de Sáez, designada en su día a propuesta de Izquierda Unida, aumentará la brecha entre el ala de la izquierda, que se quedará con siete vocales, incluido el presidente Mozo hasta el mes de julio en el que se jubila, y la conservadora, con diez.