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Leticia Díaz Vox

Leticia Díaz, candidata de Vox a la Presidencia de CantabriaFoto: Paula Argüelles | Vídeo: Thorun Piñeiro

Entrevista | Candidata de Vox en Cantabria

Leticia Díaz (Vox): «En Cantabria hay una red clientelar tejida durante 20 años»

La candidata de Vox visita la redacción de El Debate para analizar el escándalo de corrupción en el Gobierno cántabro, la situación del sector primario, sus propuestas y las encuestas para el 28-M

asegura Leticia Díaz, candidata de Vox a la Presidencia de Cantabria, que el objetivo de su partido es «acabar con las políticas regionalistas y socialistas, que han llevado a la ruina» a la región. Señala que la situación de esta comunidad autónoma es complicada: ha saltado la trama de corrupción, que describe como «un secreto a voces»; hay una presión fiscal «asfixiante»; se ha producido una pérdida de más de un 4 % de poder adquisitivo y se ha batido el récord de deuda. Apunta también que en sus recorridos por los municipios percibe «mucha receptividad» hacia el mensaje de Vox y afirma que afronta esta carrera hacia el 28-M con «mucha ilusión y mucha fuerza».

¿Qué recorrido y qué repercusión cree que va a tener el escándalo de corrupción que afecta de lleno al Gobierno de Cantabria?

–Vox, durante esta última legislatura, ha estado denunciando incesantemente distintos tipos de corruptelas del Gobierno regionalista y socialista. Ha estallado a gran escala una corrupción que data de 20 años atrás y que ahora tiene mucha repercusión mediática por el hecho de que han entrado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la propia Consejería a recabar toda la documentación. ¿Qué está haciendo el Partido Regionalista? Intentar derivarlo a que la responsabilidad es de un único funcionario.

A partir de 2016-2017, eliminaron los controles, la supervisión del gasto público, había una oficina para cuestionar el gasto, para evitar duplicidades,…primero lo modificaron y luego suprimieron la oficina. Nos resulta poco menos que increíble que quienes firmaban los contratos no se dieran cuenta de que siempre firmaban con los mismos, o de que suscribían contratos de emergencias cuando no había emergencias, o de que estaban parcelando los contratos para que algunos de ellos no salieran a concurrencia competitiva. Son muchas cosas, y creemos que en sede judicial se ha de abordar una investigación lo más amplia posible.

Hemos tenido conocimiento de que existe una documentación que acredita que ya en el año 2011 se pone en conocimiento por escrito y con el sello de la Secretaría del presidente la existencia de sobrecostes en la ejecución de los contratos en Carreteras de un 40 %. Aquello no obtiene respuesta. Es una prueba documental de que Revilla conocía la existencia de esta trama de corrupción de la que ha intentado desentenderse. Hasta ahora Revilla ha mirado hacia otro lado, y en este momento tendrá que responder.

Existe una prueba documental de que Revilla conocía la existencia de esta trama de corrupción

La gente tiene miedo a hablar. En muchos municipios se acercan a decirnos que nos apoyan, pero con la boca pequeña, porque tienen miedo a las consecuencias, y esto forma parte de una red clientelar tejida durante 20 años. Te dicen «tengo un sobrino que le llaman para trabajar en CANTUR, que nadie sepa que hablo con vosotros», o «a mi hijo le van a llamar para trabajar por temporada en Alto Campoo, entonces no puedo hablar»; hay mucha gente del sector primario que dice que si no tienes el carnet del Partido Regionalista o del PSOE no accedes a determinadas ayudas. Es terrible, pero bueno, es un sistema caciquil.

¿Qué propone Vox para acabar con ese sistema y para que esto no se vuelva a repetir?

–De entrada y en primer lugar, auditar todo aquello donde existen denuncias, recuperar los controles, recuperar el cuestionamiento del gasto, recuperar el panel de mando que necesita todo gobernante a la hora de saber de manera conjunta cuánto se gasta en cada uno de los servicios, cómo optimizarlos y cómo se puede gestionar de otra manera.

En cuanto a las empresas, al sector primario, y a los autónomos en general, lo primero es bajar los impuestos. También, cambiar una burocracia que aplasta y limita las posibilidades de crecimiento de muchos sectores. Vamos siempre a remolque y esto nos hace perder oportunidades, e impide que los jóvenes tengan la posibilidad de quedarse en su tierra a trabajar. Nos hemos acostumbrado a que todas las semanas tengamos algún anuncio de un cierre empresarial, o de una empresa que traslada su sede.

Leticia Díaz, en la redacción de El Debate

Leticia Díaz, en la redacción de El DebatePaula Argüelles

Ustedes se han mostrado muy críticos con las políticas de la Agenda 2030 que a su juicio han llevado a la ruina al sector primario, un sector tan importante para Cantabria...

–La Agenda 2030 nos vende 'serás pobre, pero serás feliz'. Es una especie de blanqueamiento de la pobreza. Es un engaño más. El sector primario en Cantabria tiene un poder específico, no sólo porque es emblema de la tierra, es que fija la población al territorio. Eso está asociado también al mantenimiento del medio rural. Para que no haya despoblación es necesario que haya un modo de vida realista en los municipios rurales.

En estas últimas décadas hemos pasado de 10.000 estabulaciones a menos de 900, hay en torno a 894. Esto se sostiene malamente. No hay relevo generacional. De aquí a diez años, se cifra en un 5 % esa posibilidad de relevo, no solo en el sector de la ganadería, también en el sector de la pesca. Esto, con los costes de la energía, los costes del transporte, los costes de los forrajes, los requerimientos de fuertes controles... Si luego se permite que de fuera vengan productos a más bajo precio, pero sin esas garantías y exigencias que se hace con nuestros ganaderos, el desastre está servido.

Vamos siempre a remolque y esto nos hace perder oportunidades, e impide que los jóvenes tengan la posibilidad de quedarse en su tierra

El hecho de que por esas medidas ecologistas se haya metido al lobo en las especies protegidas ha generado una proliferación de manadas de lobos inmensa. Siempre habían convivido el lobo y el ganadero; ahora ya no pueden porque gana el lobo. Si para el regionalismo hubiera sido importante la ganadería, lo primero que habría hecho habría sido romper el pacto con el PSOE, que es quien con su agenda climática asfixiante ha fomentado esa inclusión del lobo, cuando en ningún caso estaba en extinción.

Otro de los problemas que remarca es la presión fiscal. Una de sus propuestas es reducir los impuestos y compaginarlo con una reducción drástica del gasto superfluo. ¿Qué gastos cree que habría que recortar?

–El hecho de que Cantabria tenga una red clientelar tiene el margen de que muchas de las empresas públicas son realmente agencias de colocación al servicio del partido del Gobierno. Es tremendo, pero es así y hay que denunciarlo. Hay otra forma de gestionar las cosas. Cuando el dinero está en el bolsillo de la gente, la gente consume más, hay mayor dinamismo económico y todo eso genera lo que se llama en economía un círculo virtuoso.

El modelo más bien es de subvencionar, de miseria para todos. La mayoría de la gente lo que nos reclama cuando hablamos con ellos es «yo no quiero necesitar la ayuda del Gobierno; quiero esforzarme, trabajar, madrugar cada día para sacar adelante mi negocio sin necesitar los subsidios». Pero en este momento se fomentan otras cosas.

Si gobernara en Cantabria, ¿cuáles serían sus prioridades?

–En primer lugar, plan contra la corrupción, auditorías, reducción de impuestos, oportunidades para los jóvenes a través de la recuperación de tejido industrial, apuesta decidida para solventar todos los problemas que tiene el sector primario y poder fijar definitivamente la población al territorio, poder conseguir fomentar ese relevo generacional imprescindible.

Unos servicios públicos de calidad. Tenemos unas listas de espera en el ámbito quirúrgico y de especialidades que nunca habían estado a los niveles de demora que en este momento están padeciendo los cántabros; hay que cambiarlo con carácter inmediato. En el ámbito educativo, hay que sacar la ideología de las aulas. Queremos que se adquieran conocimientos, que se valore el esfuerzo y que se forme mucho. También, la apuesta por la familia.

Nuestro objetivo es acabar con las políticas regionalistas y socialistas que han llevado a la ruina de Cantabria

A la vista de las encuestas, Vox crecería. ¿Cree que habría posibilidad de formar un gobierno con el PP?

–Lamentablemente, tanto el PP como el PRC consideran que con Vox no quieren gobernar. El PRC abiertamente dice que somos la línea roja. El PP ha dicho que tampoco está interesado en acercarse a nosotros. Tenemos muy claro que nuestro objetivo es acabar con las políticas regionalistas y socialistas que han llevado a la ruina de Cantabria, y nos parece que quien tiene que explicar esas barreras será el PP.

Somos un partido con vocación de gobierno y estaremos exactamente donde nos coloquen los cántabros. Ojalá nos den mucha fuerza para ser decisivos. El que vota a Vox sabe lo que vota. Los que nos ponen las líneas rojas serán los que tienen que explicar a sus votantes por qué con Vox no, cuando nuestras políticas son de sentido común.

Usted viene del PP. ¿Qué le hizo pasar a Vox?

–El PP dejó huérfanos a gran parte de sus votantes y entre ellos a mí, porque abandonó la batalla cultural. Tuvo una oportunidad histórica con una mayoría absoluta de Rajoy de haber dado esa batalla cultural que nos podía enriquecer a todos desde un punto social, y el hecho de abandonarla ha supuesto que hoy estemos con una sociedad absolutamente polarizada. Para nosotros lo esencial es volver a eso que consideramos sentido común. La gestión es importante, por supuesto, pero uno no puede abandonar las ideas.

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