Sánchez borra a los ministros de Podemos de las ruedas de prensa en la Moncloa para no verse salpicado el 23-J
No se ha visto a ningún miembro del ala 'morada' del Ejecutivo en las comparecencias ante los medios posteriores a los consejos de ministros desde el pasado 11 de abril
Son casi una cuarta parte del Ejecutivo, pero últimamente parecen invisibles. El ala 'morada' del Gobierno de coalición encabezado por Pedro Sánchez lleva sin comparecer en las ruedas de prensa desde el Palacio de la Moncloa producidas tras las reuniones del Consejo de ministros desde el pasado 11 de abril, cuando la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, compartió cuota de pantalla con la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y con la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Son 78 días sin que Unidas Podemos explique ante los medios las medidas acordadas por el Ejecutivo del que forman parte la propia Díaz, Ione Belarra, Irene Montero, Alberto Garzón y Joan Subirats. Con el de este martes, son ya ocho las citas en las que los ministros de Unidas Podemos no hacen acto de presencia en unas comparecencias semanales que, en plena precampaña, es una potente arma electoral, al poder publicitar las últimas decisiones tomadas por el Gobierno antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio –y antes de las municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo–, cuyos tantos se están apuntando en solitario los socialistas.
El 23-J está a la vuelta de la esquina y Sánchez sabe que el Podemos que encarna principalmente la defenestrada por la propia izquierda Montero ha pasado a la historia al ser absorbido por la coalición de una Díaz con la que abiertamente reconoce que deberá entenderse tras los comicios para lograr armar una nueva mayoría de izquierda –además de partidos nacionalistas y separatistas– y seguir siendo presidente del Gobierno.
Desde aquel ya lejano 11 de abril en el que apareció Díaz, han pasado numerosos ministros del PSOE por la sala de prensa de la Moncloa. El 18, además de la omnipresente portavoz del Gobierno, estuvieron en la comparecencia el ministro de Agricultura, Luis Planas, y la de Economía, Nadia Calviño. Una semana después hicieron lo propio la ministra de Medioambiente, Teresa Ribera, y, de nuevo, Planas.
El 9 de mayo fue el turno de Alegría y de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el 16, de ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; el 23, de Calviño y del ministro de Sanidad, José Miñones; el 6 de junio repitió Calviño, acompañada esta vez del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el 13 de ese mismo mes, comparecieron el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y el de Exteriores, José Manuel Albares; el 20 acompañó a Rodríguez el titular de la cartera de Interior, Fernando Grande-Marlaska. En la última, este martes, fue, otra vez, Calviño quien acompañó a la portavoz del Gobierno.
Críticas desde el ala 'morada'
Aunque no lo expliciten en público, en los últimos tiempos ha trascendido el malestar dentro del ala 'morada' en torno a las decisiones que toma el Gobierno, de las que se enteran prácticamente por los medios, y de las que, en muchas ocasiones no participan más que de manera nominal. Este mismo martes, tras aprobarse en el Consejo de ministros que ya no se iba a prorrogar seis meses los contratos de alquiler que venzan el próximo 1 de julio, Díaz cargaba contra su propio Gobierno.
«Es una medida imprescindible para evitar subidas abusivas en los precios de los alquileres a toda la gente cuyo contrato acaba a partir del próximo 30 de junio. Desde Sumar creemos que esta decisión es un error», apuntaba la también ministra de Trabajo, que en sí misma representa una pequeña facción dentro del Ejecutivo, dado que concurrirá a las generales bajo su propia plataforma, dentro de la que ha quedado diluido Podemos, y también busca desmarcarse de las políticas que considera que le pueden resultar perjudiciales en las urnas.
En todo caso, la propia secretaria general de los morados y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra –quien se ha salvado de la quema podemita en las listas de Sumar–, se sumaba a las críticas contra sus propios compañeros del Gobierno. «Hoy el PSOE ha dejado caer una medida clave para proteger a la gente de nuestro país, la prórroga obligatoria de seis meses de los contratos de alquiler. Con la derecha y ultraderecha gobernando en la mayoría de CC.AA. y en rebeldía contra la ley de vivienda esto es un error garrafal», escribía en Twitter.