Sánchez usa las embajadas como puertas giratorias para recolocar a sus exministros y a afines

Pedro Sánchez inauguró el pasado 10 de enero –junto a su ministro de Exteriores, José Manuel Albares– la VIII Conferencia de Embajadores, donde se congregaron los 130 embajadores españoles acreditados en todo el mundo. El presidente del Gobierno cargó su intervención de contenido político; afeó al PP que plantee la ilegalización de partidos y reivindicó su reunión con Marruecos en la que Mohamed VI le dio plantón. A su vez, Albares pidió a todos los diplomáticos que impulsen el uso del catalán, el gallego y el vascuence en la Unión Europea, medida que el Gobierno ha pactado con sus socios 'Frankenstein'.

En este contexto, Sánchez llegó a la conferencia justo un mes después de que haya colocado a dos de sus ministros del anterior Ejecutivo al frente de sendas embajadas. Miquel Iceta –el extitular de Cultura que no llegó a terminar sus estudios universitarios– es desde el pasado 6 de diciembre embajador Delegado Permanente de España en la Unesco. Por su parte, Héctor Gómez –ministro de Industria desde 28 de marzo hasta 21 de noviembre de 2023– ha pasado ha ostentar la embajada permanente de España ante las Naciones Unidas.

Asimismo, la exministra socialista de Educación Isabel Celáa es la actual embajadora de España ante la Santa Sede, mientras que Carmen Montón –que fue titular de Sanidad en el primer gabinete de Sánchez, y que se vio obligada a dimitir por haber copiado en su Trabajo de Fin de Máster– se encuentra al frente de la embajada Observadora Permanente del Reino de España ante la Organización de los Estados Americanos.

Igualmente, Iceta ha sustituido en su actual puesto diplomático a José Manuel Rodríguez Uribes, exministro de Cultura que –en una concatenación de colocaciones– cedió su cartera en 2021 al propio Iceta, que le acaba de suceder en el cargo.

Otros afines del PSOE

Menos de 30 días después de que Sánchez aterrizase en la Moncloa en 2018, tras la moción de censura a Mariano Rajoy, Manuel Escudero se convirtió en el embajador español ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Escudero fue parte de la la Ejecutiva Federal del PSOE como secretario de Economía, además de exdiputado socialista en la VII legislatura.

A su vez, desde 2022 Borja Cabezón es embajador en Misión Especial para la Covid 19 y la Salud Global, tal y como recoge en su LinkedIn. Este actual diplomático fue diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, y trabajó como director general de asuntos nacionales del Gabinete de Presidencia del primer Ejecutivo de Sánchez.

El alcalde socialista de Lérida entre 2004 y 2018, Àngel Ros, fue el embajador de Andorra hasta febrero de 2023, en tanto que el antecesor de Félix Bolaños como máximo responsable de Justicia del PSOE, Andrés Perelló, poseyó el cargo de embajador Delegado Permanente de España en la Unesco de 2018 hasta 2021.

Así las cosas, la la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) –que aglutina a cerca del 70 % de los miembros de la Carrera Diplomática– ha alertado de la «merma para la imagen» de España de estas designaciones de Sánchez dentro del cuerpo diplomático. De esta manera, el pasado mes de diciembre manifestó «su preocupación y su disconformidad» con los nombramientos de Iceta y Gómez.

«El nombramiento de embajadores políticos merma las naturales aspiraciones profesionales de nuestros asociados, basadas en los principios de mérito y capacidad invocados para el acceso a la Función Pública», aseveró la ADE en 2021 tras el nombramiento del exministro Uribes.