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El nuevo alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, a su salida del Consistorio

El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, sale del Consistorio tras su toma de posesión en junio de 2023EFE / Jesús Diges

La obsesión 'antiespañolista' del alcalde de Pamplona que le impide recibir a los jugadores de la selección

Desde el día en que tomó posesión del Ayuntamiento de Pamplona, el alcalde Joseba Asirón no ha parado de mostrar sus fobias ideológicas

Nació el día de la República de 1962 en Pamplona con el nombre de José María. Sin embargo, cuando accedió a la alcaldía de Pamplona por primera vez, el 15 de junio de 2015, ni vivía en la capital navarra ni utilizaba el nombre español con el que nació. Reside en una localidad cercana a Pamplona y se llama Joseba.

Y también desde aquel día, Joseba Asirón, evidenció sus obsesiones 'antiespañolistas' e inició una campaña para eliminar todo resquicio español del Ayuntamiento de Pamplona y ensalzar su ficticia Euskal Herria.

Asirón portó el testigo de la 'Korrika', una carrera en favor del euskera que suele exhibir fotos de etarras

Asirón portó el testigo de la 'Korrika', una carrera en favor del euskera que suele exhibir fotos de etarrasBildu

«Ese crimen cometido en nombre de Euskal Herria es también un atentado en contra de todo lo euskaldun de Navarra», rezaba el documento que, junto con 134 personas más, Joseba Asirón firmaba en 1998 y en el que condenaba expresamente el asesinato del concejal de UPN, Tomás Caballero, a manos de ETA. Diecisiete años después, cuando accedió a la alcaldía, se le olvidó la condena expresa.

Una de sus primeras decisiones como alcalde, además de remodelar la estructura orgánica del Consistorio, fue colocar la ikurriña en el balcón municipal con motivo del Chupinazo de los Sanfermines de 2015. El Juzgado consideró «fraude de ley» ese acto y, como consecuencia de ello, el Parlamento de Navarra, presidido por la marca del PNV en Navarra, decidió derogar la Ley Foral de Símbolos.

La ikurriña se colocó en el balcón municipal "en fraude de ley" en los Sanfermines de 2015 y 2017

La ikurriña se colocó en el balcón municipal «en fraude de ley» en los Sanfermines de 2015 y 2017Pablo Ojer

Así que, sin ley que impida la colocación de la bandera de otra Comunidad Autónoma en el balcón municipal, la ikurriña volvió a ondear en el Chupinazo de 2017. Y nuevamente el Juzgado condenó al Consistorio que dirigía Asirón. «Aunque no haya Ley Foral de Símbolos, no hay ley que permita la colocación de la bandera de otra Comunidad Autónoma», venía a decir la nueva sentencia contra el Ayuntamiento de Pamplona que, además, condenaba al pago de 8.000 euros.

A vueltas con los retratos del Rey

Pero la ikurriña casi es una de las menores obsesiones de Asirón porque durante la anterior legislatura que gobernó el Ayuntamiento de Pamplona tuvo que cambiar hasta en tres ocasiones el retrato del Rey Felipe VI que ordena la legislación. Primero lo quitó del salón de plenos, después lo situó en la parte trasera y finalmente lo colocó en «lugar preferente» pero con unas dimensiones minúsculas.

Tras dos sentencias judiciales, Asirón colocó el retrato del Rey, pero en dimensiones minúsculas

Tras dos sentencias judiciales, Asirón colocó el retrato del Rey, pero en dimensiones minúsculasPablo Ojer

No se quedó ahí su obsesión antimonárquica. Otra polémica decisión que tomó fue quitar el escudo de los Borbones que se encontraba en la entrada del edificio consistorial y lo sustituyó por otro anterior. «Adecentar el zaguán», lo denominó. Incluso se atrevió a presentar una reclamación cuando el alcalde siguiente, Enrique Maya (UPN) recuperó el escudo Borbón.

Fuera el Ejército

Las obsesiones de Asirón llegaron hasta el final de su legislatura cuando, de buenas a primeras, a tres meses de las elecciones de mayo de 2019, decidió eliminar el nombre de la Avenida del Ejército del callejero de Pamplona y sustituirlo por el de Catalina de Foix, antigua reina navarra que ya contaba con un paseo en la capital. «Pido a los vecinos y comerciantes de la Avenida del Ejército que no sustituyan sus tarjetas de visita porque, en cuanto lleguemos a la alcaldía, restituiremos su denominación», aseguró el entonces candidato de UPN a la alcaldía. Y así fue. Fue su primera decisión.

De ahí que, dadas las obsesiones del alcalde, el PSOE incluyó una cláusula de respeto a los símbolos en el acuerdo que firmaron con Bildu para arrebatar la alcaldía a UPN y regalársela a los abertzales.

Pero ese «respeto» a los símbolos no incluía la recepción a los jugadores pamploneses de la selección española de fútbol, por lo que Nico Williams y Mikel Merino se quedarán como los únicos jugadores que no serán recibidos en su ciudad natal.

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