Cataluña recoge casi la mitad de las operaciones antiyihadistas en España
Además, 19 de los 50 detenidos en lo que llevamos de año fueron apresados en Barcelona o Gerona
El número de detenidos en España por llevar a cabo acciones relacionadas con el yihadismo, bien sea adoctrinar en la violencia, financiar el terrorismo o directamente prepararse para atentar ha llevado hasta el momento a la detención de medio centenar de personas en lo que llevamos de 2024, según datos del Ministerio del Interior.
Este medio centenar de detenciones se han desarrollado a lo largo de 28 operaciones policiales llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sin embargo, llama la atención que casi la mitad tanto de operaciones policiales como de detenciones han tenido lugar en Cataluña. Doce de las veintiocho operaciones policiales, el 42,8 %, se han desarrollado en la Comunidad Autónoma que ahora gobierna Salvador Illa. Y más concretamente en las provincias de Barcelona y Gerona, con 10 y 1 operación respectivamente y una operación más que tuvo lugar en ambas provincias.
El 13,2 % de la población española
En cuanto a las detenciones, el porcentaje de las registradas en Cataluña es algo inferior a de las operaciones policiales, 19 de las 50, pero igualmente llama la atención que dos provincias que tienen el 13,2 % de la población acumule el 42,8 % de las operaciones policiales.
Por hacernos una idea, la siguiente provincia, ciudad autónoma en este caso, con mayor número de detenciones es Melilla, que ha tenido hasta el momento 6 detenidos en 2 operaciones policiales.
La operación más importante de las desarrolladas hasta ahora a lo largo de este año, tenía su base precisamente en la localidad gerundense de Salt. Fueron nueve detenidos el pasado 11 de junio, cuatro en la localidad gerundense y otras cinco en diferentes localidades del resto de España.
Sin embargo, la operación policial más peligrosa, tuvo lugar el 16 de enero en tres localidades barcelonesas y en Mérida (Extremadura) ya que se detuvo a 4 personas que, según los investigadores, compraban armas para cometer un atentado. El cerebro de esta célula era un checheno que llevaba algún tiempo en la cárcel por tenencia de armas. Sin embargo, los detenidos fueron puestos en libertad ya que no se pudo demostrar la intencionalidad de la compra de armas ni la existencia de un proceso de radicalización.