El suceso de Badajoz evidencia la desprotección de la Guardia Civil: «Para este Gobierno no somos profesión de riesgo»
Jucil denuncia que con una pistola taser hubieran podido reducir al sujeto desde el primer momento
La tranquilidad de Fregenal de la Sierra (Badajoz) se vio ayer interrumpida por la acción de un hombre que, tras encararse con la Guardia Civil armado con un cuchillo de grandes dimensiones, se atrincheró en casa de sus padres y amenazó con matarlos.
El suceso comenzó al inicio de la tarde y se alargó durante horas hasta que los agentes pudieron detener al individuo, que se encaró con los agentes visiblemente alterado, con tono autoritario y haciéndoles retroceder.
«Tú para allá, tú para allá, idos de mi puta calle», o «cabr*** de mierda, a mí no me lleváis detenido», se le escucha gritar en los numerosos vídeos que circularon este sábado por redes sociales. Todo esto mientras integrantes del Instituto Armado intentaban calmarle sin éxito. En esas mismas imágenes le piden claramente que «se tranquilice» y que se «eche para atrás», pero el varón les responde fuera de sí: «Te clavo esto en el cuello y te mueres».
Desde Jucil han criticado la desprotección que sienten en situación como estas, cuando no cuentan con efectivos suficientes ni con el instrumental adecuado.
«No cuentan con unidades de apoyo cercanas y no disponen de una taser con la que poder paralizar al sujeto», escribió en su perfil de X la Asociación Profesional Guardia Civil, antes de añadir: «Para este Gobierno no somos una profesión de riesgo». Esta reivindicación, que viene de lejos, solo pretende que se les equipare con las policías autonómicas, como los Mossos, la Ertzaintza o la Foral Navarra.
La realidad de los hechos es que, con una pistola taser, el suceso podría haberse resuelto antes. Los agentes, a pesar de empuñar sus armas reglamentarias, solo pudieron recular ante las amenazas del individuo.
Horas después, tras la participación de personal especializado en este tipo de situaciones «han conseguido que se tranquilizara» y, acompañado de sus padres, se entregara voluntariamente y sin causar daños.