El Gobierno dispara a 8,8 millones las ayudas a un empresario 7 días después de que pagase a Puente unas vacaciones en yate

Los ministerios de Economía e Industria han inyectado durante los últimos meses 8,8 millones de euros subvenciones públicas en una de las compañías de Sergio Zaitegui. Se trata del empresario que pagó a Óscar Puente, hoy ministro de Transportes, unas vacaciones en un yate en Ibiza en 2020 justo después de que él le adjudicara un contrato de compra de material sanitario desde el Ayuntamiento de Valladolid en su etapa como alcalde, durante los meses más críticos de la pandemia del coronavirus. Los cargos del Gobierno que autorizaron las partidas fueron Nadia Calviño y Reyes Maroto. Hasta que se estrechó su relación con Puente apenas recibió fondos del Estado.

En total, Zaitegui se ha beneficiado de 8.829.000 euros públicos repartidos en 32 ayudas. Estas ayudas han sido canalizadas a través de la mercantil Watio Wholesale SL, de la que es presidente. Es una empresa que se dedica a la «fabricación, instalación, mantenimiento y explotación de sistemas para el aprovechamiento de energías». Tal y como figura en la Agencia Tributaria, el empresario ingresó 16.587.396 euros en su último ejercicio declarado. La mayor parte de las subvenciones fueron otorgadas desde el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente de Economía.

El importe de las ayudas fueron de lo más variado. Los más altos fueron de 1,2 millones, de 600.000 euros, 560.000 euros y de 400.000 euros, todas en concepto de una variante de préstamos que el Ejecutivo puso en marcha durante la pandemia para ayudar a pequeños y medianos empresarios a paliar los efectos negativos de la crisis. El resto de subvenciones se aprobaron desde la Compañía Española de Reafianzamiento de Industria. La adjudicación de este tipo de ayudas se dispararon en septiembre de 2020, justo después de que Zaitegui pagara a Puente unas vacaciones en un yate en Ibiza. De manera específica, comenzaron siete días después de que concluyeran las vacaciones.

La juez acreditó los hechos

La estancia de Puente en el yate que pagó Zaitegui tuvo lugar durante los días 21 y 22 de septiembre de 2020 y la primera ayuda, que fue el pistoletazo de salida para las 31 que llegaron después, se concedió el 29 de septiembre, tan solo una semana más tarde. A pesar de que la compañía se había constituido más de una década antes de aquel viaje amical —concretamente el 10 de junio de 2013— hasta que disfrutó del verano con el entonces alcalde de Valladolid sólo había recibido cuatro ayudas que sumaban 285.000 euros. Poco después de trascender esas vacaciones, con imágenes de Puente tomando el sol en el yate, el ministro fue denunciado por cohecho.

El asunto recayó en el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, que abrió diligencias, pero que finalmente decretó el sobreseimiento de la causa al considerar la juez que Puente y Zaitegui eran amigos ya antes de que se le adjudicara el contrato sanitario desde la corporación municipal y que, por lo tanto, la invitación que posteriormente hizo el empresario no se podía considerar como un pago por el contrato. Pese a ello, la magistrada dio por acreditado «que el 28 de abril de 2020 la empresa Zaiglobal Services SL recibió un contrato de 195.178,20 euros del Ayuntamiento de Valladolid para el abastecimiento de productos sanitarios para la protección contra el coronavirus a través del procedimiento de emergencia».

También asumió la magistrada que Puente se dirigió al empresario para que «echara una mano» en la compra de batas de protección «porque era una situación muy preocupante» y que en aquel momento «no había más ofertas para poner freno al déficit de material sanitario». De la misma manera, que «Sergio Zaitegui, administrador único de la sociedad adjudicataria, invitó a Puente los días 21 y 22 de septiembre de 2020 a bordo de una embarcación de lujo en la isla de Ibiza» y que el entonces alcalde «acudía en compañía de su hija satisfaciendo el precio del alquiler del barco Sergio Zaitegui a título particular y no en representación de la sociedad citada». La instructora concluyó que no se había incurrido en un delito de cohecho «al existir una relación de amistad incontestable entre Puente y Zaitegui que se remonta a épocas anteriores al contrato administrativo citado, concretamente desde hace más de cinco años». Es decir, según su discutible tesis, un político puede favorecer a un amigo con contratos públicos si la amistad data de hace tiempo.

La revelación de este periódico sobre las ayudas directas al empresario amigo de Puente se producen en el momento que el ministro está en el ojo del huracán por los retrasos de los trenes y el caos que generan las demoras en las estaciones. También cuando Transportes ha hecho pública la auditoría que puso en marcha tras el estallido de la trama de Koldo que investiga la Audiencia Nacional. En el documento se confirma multitud de irregularidades en la etapa de su predecesor en el cargo, el exminsitro José Luis Ábalos sobre la compra de material sanitario que posteriormente se desvió en mordidas y comisiones ilegales.