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Parte de los coches oficiales aparcados en las inmediaciones del Museo Reina Sofía

Parte de los coches oficiales aparcados en las inmediaciones del Museo Reina SofíaEl Debate

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Récord de coches oficiales en el acto de Sánchez contra Franco y el «fascismo»

La presencia de decenas de altos cargos, entre miembros del Gobierno, de la Mesa del Congreso, diplomáticos y otras autoridades, colapsó las inmediaciones del Museo Reina Sofía

El ya de por sí caótico entorno de la estación de Atocha -que está en obras- lo fue más este miércoles, antes del mediodía. El trajín de coches oficiales que acudían a la llamada de Pedro Sánchez se dejó notar en el tráfico de ese punto neurálgico de Madrid.

El acto de presentación de los fastos por el 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco congregó a tal número de altos cargos del Gobierno, autoridades varias y diplomáticos que las inmediaciones del Museo Reina Sofía se convirtieron en un peregrinar de decenas de coches con los cristales tintados y escoltas dentro.

La imagen captada por El Debate, tomada junto al Conservatorio Superior de Música de Madrid, da idea del despliegue de vehículos oficiales. Estos de matrículas rojas que invaden incluso la acera corresponden, muchos, a diplomáticos. Los de los invitados más VIP, los que transportaban a Sánchez y sus ministros, aparcaron en una explanada interior del museo.

Fuera de ese perímetro esperaban al presidente decenas de ciudadanos para increparlo. Se corrió la voz de que José Luis Rodríguez Zapatero iba en uno de los coches y el nivel de insultos subió. Pero no, el expresidente del Gobierno no estuvo en el acto.

Sí estuvieron, por el contrario, todos los ministros del Ejecutivo. Los del PSOE y los de Sumar. No faltó ni siquiera Margarita Robles. También la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el resto de los miembros de la Mesa de la Cámara Baja que pertenecen a los partidos de la coalición gubernamental.

Entre los invitados también destacó la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; la del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano; los líderes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unai Sordo; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo; y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González.

En el acto intervino la última persona en sumarse al enorme plantel de altos cargos del Gobierno: la nueva comisionada especial para los actos de España en Libertad, la historiadora Carmina Gustrán, que pasará a cobrar un sueldo no muy inferior a los 100.000 euros y tendrá rango de subsecretaria, como ya contó este periódico.

También tomó la palabra el presidente para alertar: «Los valores y los regímenes autocráticos están avanzando. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa, y la internacional reaccionaria, ultraderechista, liderada por el hombre más rico del planeta -en alusión a Elon Musk- ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania en las próximas elecciones». Y añadió: «La libertad nunca se conquista de forma permanente. Puede volver a ocurrir».

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