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Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo tienen visiones opuestas de materias clave

Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo tienen visiones opuestas de materias claveEuropa Press

Recupera foco

Yolanda Díaz revive a costa de estirar su enfrentamiento con Cuerpo y enfadar al PSOE

En el ala socialista del Gobierno creen que la líder de Sumar está sobreactuando con un asunto en el que ambos socios están de acuerdo y le acusan de buscar protagonismo. Ella se defiende

«Nosotros no estamos en el relato. Ella sí», señala un miembro del ala socialista del Gobierno. Ni siquiera su socio de coalición se toma en serio la última batalla de Yolanda Díaz, que ha decidido enfrentarse al ministro Carlos Cuerpo por una medida que, en realidad, tanto el PSOE como Sumar comparten. Y que, de hecho, figuraba en el acuerdo que sellaron al inicio de la legislatura: «Reduciremos la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales», era textualmente a lo que se comprometían ambas partes en el documento.

Cuando parecía que el temporal entre los ministerios de Trabajo y Economía iba amainando, la vicepresidenta segunda acusó ayer a Cuerpo de bloquear la llegada del anteproyecto de ley al Consejo de Ministros, posponiendo su debate en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Según Díaz, Economía escribió a Trabajo para comunicárselo, así que tiene pruebas. «Esto es muy grave», denunció, escandalizada.

El ministro de Economía no tardó en negar la mayor. Afirmó que el asunto se incluirá en el consejillo de ministros del área económica «lo antes posible» y reiteró que la reducción de la jornada es una «prioridad» del Gobierno. Después, ambos coincidieron en el acto de presentación de los actos por el 50º aniversario de la muerte de Franco. No se saludaron.

Díaz se encargó de hacer ostensible su enfado, para malestar de los ministros socialistas del Gobierno. Todos estaban en el Museo Reina Sofía. También los líderes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unai Sordo, con quienes la titular de Trabajo pactó esta reducción de la jornada en diciembre, después de 11 meses de negociaciones y sin acuerdo con la patronal.

Yolanda Díaz saluda a los líderes de UGT y Comisiones Obreras en el Reina Sofía

Yolanda Díaz saluda a los líderes de UGT y Comisiones Obreras en el Reina SofíaEFE

En el PSOE creen que la líder de Sumar está sobreactuando con un asunto en el que ambos socios están de acuerdo, aunque Cuerpo apueste por una implantación gradual y Díaz por una total. Sin embargo, desde el entorno de la vicepresidenta segunda señalan que es un problema de falta de voluntad de parte del PSOE, no solo de Cuerpo, e instan a Sánchez a tomar partido cuanto antes, puesto que el presidente no se ha pronunciado en público. Un detalle: Cuerpo y su familia pasaron las navidades en Benasque junto al presidente, Begoña Gómez, y sus dos hijas, hasta ese punto llega la familiaridad entre Sánchez y su ministro de Economía, de manera que también ahí sale perdiendo la titular de Trabajo. Desde el equipo de ésta también recuerdan que el Ejecutivo ya va demasiado tarde porque, en el acuerdo de coalición, las partes se comprometían a un escalón intermedio de 38,5 horas en 2024 y eso no se cumplió.

Díaz recupera protagonismo perdido

La realidad es que la reducción de la jornada laboral y su enfrentamiento con Cuerpo han devuelto a Yolanda Díaz a la actualidad después de meses desdibujada, ausente y con Podemos segándole la hierba a los pies. Y es eso precisamente lo que creen en el PSOE que su socia busca: protagonismo. La ministra de Trabajo acabó el pasado curso muy mal, con pésimos resultados en las gallegas, las vascas y las europeas; y empezó éste peor, acusada de mirar para otro lado ante un supuesto caso de acoso cometido por su entonces portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, que dimitió en octubre.

En todas las encuestas publicadas desde septiembre, Sumar cae a plomo. En la última de Target Point para El Debate, de la semana pasada, el partido de Díaz cae 5,4 puntos, hasta el 6,9 % de intención de voto, y apenas conserva una tercera parte de sus escaños, entre 10 y 11. Sumar celebrará a finales de marzo su segundo congreso, para rearmarse y sustituir a Díaz como secretaria general. Pero los partidos que integran la coalición magenta ya admiten en privado que el proyecto que nació para las elecciones generales no da más de sí. El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, pidió hace unos meses cambiar las siglas de Sumar, que es tanto como reconocer su estado terminal.

La oposición da por amortizada a Díaz y ha optado por ignorarla: el PP apenas le pregunta en las sesiones de control al Gobierno en el Congreso y el Senado, tampoco Vox. Y en ese contexto ha encontrado el asidero de la reducción de la jornada laboral. «Aquí el Gobierno se la juega, como con la vivienda», insisten desde Trabajo, dejando claro que la ministra no va a dar un solo paso atrás.

Desde el PSOE creen que la postura de su socia es más pose que otra cosa. «Hay una gran ansiedad por ser protagonista en ese espacio político a nuestra izquierda», asegura un miembro socialista del Ejecutivo, refiriéndose a la pugna entre Sumar y Podemos. Si realmente es así, la negociación de los Presupuestos amenaza con nuevas arremetidas de Díaz contra el Gobierno del que forma parte. Para intentar, si no ponerse al nivel de Podemos, al menos no quedarse demasiado atrás. Porque el partido de Ione Belarra va a ir pisando fuerte a esa negociación.

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