El descuido de la policía marroquí permite que tres menores lleguen a Ceuta a nado
Los centros de menores de la ciudad autónoma se encuentran saturados con más de 400 inmigrantes
Tras la crisis migratoria que vivió Ceuta a finales de agosto, la Policía marroquí había reforzado la vigilancia de la costa para evitar que jóvenes se lanzaran al mar para llegar a las playas de la ciudad española. Y este refuerzo tuvo sus frutos y el pasado 15 de septiembre abortó un asalto masivo en el espigón de Tarajal.
Sin embargo, con la llegada del invierno, esta vigilancia se había relajado y tres menores han logrado entrar en Ceuta a nado desde la vecina localidad marroquí de Castillejos.
En invierno es más frecuente el paso de la frontera a través del espigón de Benzú, en el otro extremo de Ceuta, ya que en esta parte de la costa es más complicado el trabajo de las patrulleras en esta época del año.
Los tres menores llegados, que son los primeros del año en intentarlo, se encuentran en buenas condiciones y han sido trasladados a uno de los centros de menores de la ciudad autónoma.
Centro de menores saturado
Estos cuentan ya con más de 430 menores, una cifra que se vuelve a aproximar a los 500 que se llegaron a acumular en los peores días de la crisis migratoria del pasado agosto. No en vano, el 24 de agosto se lanzaron al mar desde la costa de Castillejos más de 1.500 inmigrantes, muchos de ellos menores.
Precisamente en la ciudad de Ceuta se celebrará próximamente la Conferencia Sectorial de la Infancia, organizada por el Ministerio de Juventud e Infancia que dirige la integrante de Sumar, Sira Rego.
El Gobierno ceutí todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre la celebración en la ciudad de esta Conferencia, pero sí se sabe Ceuta reclamará el reparto de estos menores por las diferentes autonomías así como disponer de financiación necesaria para atender esta sobresaturación.
Ceuta se suma así a la reclamación de Canarias, donde el problema con los menores inmigrantes es acuciante desde hace tiempo.