La Policía concluye la búsqueda en la iglesia evangélica de Miranda de Ebro sin rastro de Marisa
En la inspección se empleó maquinaria y perros especializados
La Policía retiró a última hora de este jueves el operativo que durante toda la jornada estuvo buscando sin éxito los restos de Marisa Villaquirán en la iglesia evangélica de Miranda de Ebro (Burgos) y en la vivienda aledaña, propiedad de familiares del exmarido y ya condenado por la desaparición de la mirandesa.
Según explica el Diario de Burgos, esta nueva búsqueda se debió a nuevas declaraciones de un familiar del exmarido de la mujer desaparecida que insinuaba que el cuerpo de Marisa podría estar emparedado en la iglesia evangélica o en la vivienda aledaña, ya que es propiedad de la familia.
En el operativo policial trabajaron unidades de la Comisaría de Policía Científica y Policía Judicial de Madrid, y la unidad canina. «Hoy se está llevando a cabo esta investigación, además con los medios más modernos y vanguardistas por parte de la Policía Nacional», indicaba este jueves el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, en declaraciones a los periodistas presentes en el lugar.
Ya habían buscado en el lugar
La iglesia evangélica en la que se han estado realizando los registros considera una «vergüenza» lo que ha ocurrido, ha insistido en que se trataba de un «ataque» y que los policías «no iban a encontrar nada», igual que no lo encontraron hace dos décadas, cuando ya se registraron las obras que se estaban acometiendo en el recinto religioso.
En declaraciones a los medios, el pastor Lisardo explicaba que los agentes acudieron a su domicilio a las siete de la mañana para pedirle que abriera la puerta del templo: «He abierto la puerta. Y les he dicho, ya pueden mirar. No han encontrado nada y nada van a encontrar», ha asegurado, confiando en que cuando todo acabe se reparen los daños.
La reapertura de la búsqueda de Marisa Villaquirán despertó gran revuelo en la localidad de Miranda de Ebro. Esa desaparición es una de las más misteriosas y traumáticas que se recuerdan en Castilla y León.
Dos de los hijos de la mujer se acercaron al lugar donde se desarrollaba la búsqueda para seguir la operación en primera persona. Y también muchos vecinos estuvieron presentes.
Miranda de Ebro es un municipio que no ha olvidado nunca a Marisa, y que tras su desaparición se movilizó en numerosas ocasiones para que su caso no se enfriara, después de que la investigación policial concluyera que la mirandesa estaba muerta aunque no se localizara el cuerpo.