Tribunal Supremo
García Ortiz lo niega todo, desdice a la fiscal de Madrid y carga contra el juez y el novio de Díaz Ayuso
El fiscal general no ha contestado a ninguna de las acusaciones, tampoco a la Fiscalía que no le ha preguntado porque, su número dos, considera que todavía está pendiente la nulidad de la entrada y registro en su despacho y la incautación del móvil «totalmente borrado»
Una declaración en la que el fiscal general del Estado se ha ido por las ramas y que ha dejado en el aire muchas incógnitas. Según ha podido saber El Debate, al término de su declaración ante el magistrado Ángel Hurtado, Álvaro García Ortiz ha rehusado contestar a las preguntas de las acusaciones, incluida la que ejerce su número dos en la Fiscalía, Ángeles Sánchez Conde, quien sumándose a los argumentos de su jefe ha declinado formularle ninguna cuestión por un «conflicto de antijuricidad» ya que, a su juicio, durante las pesquisas se habrían producido actuaciones «invasivas de sus derechos fundamentales».
Un salvavidas de la fiscal a su, todavía, superior jerárquico directo a quien considera que debía haberse interrogado más adelante, cuando ya estuviesen resueltos los flecos relacionados con la nulidad de la entrada y registro de su despacho y la incautación de un móvil que, según el máximo responsable de la Institución , ha cambiado hasta «seis veces en los últimos cuatro años», desde que llegó al puesto.
A diferencia del resto de fiscales que han desfilado antes que él, como testigos en el proceso, García Ortiz ha sido el único al que se le ha permitido exponer su versión de los hechos desde el estrado de la Sala. Es decir, al mismo nivel que el juez y el resto de representantes jurídicos personados. Antes de dar comienzo a la vista, el abogado del Estado que ha asumido su defensa ha instado a que se le informase, conforme al artículo 118.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), de los hechos que se le imputaban.
Y en este escenario, tras más de una hora y media de comparecencia en la que ha negado «rotundamente» que filtrase la información protegida de González Amador a periodistas o a Moncloa, la sensación global es que «ha evitado dar detalles concretos de lo ocurrido» ante el juez instructor del que, además, ha dicho que está «predeterminado». Es decir, que Hurtado tendría claro el sentido de su decisión final que estaría condicionando las pesquisas autorizadas y las denegadas. Una aseveración gruesa, en boca de un titular del Ministerio Público, con la que se desliza la falta de imparcialidad de todo un magistrado de la Sala Penal del Supremo.
García Ortiz ha asegurado que la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, le tiene «mucho desafecto» a la cúpula actual de la Fiscalía
Sin embargo, no sólo el magistrado ha sido el objeto de sus críticas. García Ortiz ha tenido para todo y para todos, incluida la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que hace una semana testificaba acerca de las «prisas» y la «insistencia» del fiscal general por hacerse con la cadena completa de correos que, en apariencia, incriminaban a la pareja de la presidenta madrileña, en un doble delito tributario.
Ni dio «órdenes de ningún tipo» a ninguno de los fiscales de su equipo más cercano o de la Carrera. Es más, García Ortiz, en contra de lo confirmado por la propia Lastra, que se negó a cumplir por «imperativo», ha asegurado hoy que no mantuvo ningún contacto con ella el día 12 de marzo, en las horas previas al escándalo.
Pero sí reconoce que hablaron en la noche del 13 de marzo, cuando la propia fiscal superior le llamó al «teléfono fijo» de su domicilio para comunicarle que, tras las primeras informaciones publicadas sobre el asunto, estaban «alerta». Hasta tal punto que la nota de prensa, asegura García Ortiz que fue «consensuada», conjuntamente por ambos aunque no escrita al alimón. Una tarea, este última, de la que se encargó con la fiscal provincial Pilar Rodríguez quien mañana declarará como coimputada.
Revelación de secretos del novio de Ayuso
La fiscal superior de Madrid, ante el Supremo: «Álvaro, ¿has filtrado tú?». «Eso ahora no importa»
En el caso del abogado que representa a González Amador en este proceso, el máximo responsable de la Fiscalía ha declinado responderle porque asegura que «omitió» en su querella datos importantes sobre la secuencia de lo ocurrido, como la difusión de uno de los mails protegidos por parte del jefe de gabinete de su pareja, Miguel Ángel Rodríguez.
García Ortiz estaba citado, este miércoles 29 de enero, como investigado ante el Supremo por la presunta filtración que le atribuye Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El titular del Ministerio Público ha asegurado que nunca tuvo intención alguna de perjudicarlo.
Es la primera vez que un fiscal general ha declarado como imputado. Una citación fijada por el magistrado Ángel Hurtado en el marco de la causa abierta contra él por un presunto delito de revelación de secretos, en la que también se investiga a la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, que seguirá mañana los pasos de García Ortiz; y, al teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Diego Villafañe.