
Pedro Sánchez y la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua
Podía haber sido aún peor
El Gobierno ofreció a la portavoz de Bildu comparecer en la Moncloa pero no quiso
Mertxe Aizpurua abandonó el complejo gubernamental sin mediar palabra, a pesar de que se le brindó la posibilidad de utilizar una sala de prensa. Tampoco Rufián (ERC) ni Nogueras (Junts) quisieron
Mertxe Aizpurua subió las escalinatas de la Moncloa con cierto aire de satisfacción y con una sonrisa que, en ella, no es demasiado habitual. La ocasión lo merecía: era la primera vez que Bildu entraba en el corazón del Gobierno; en el edificio de la Presidencia.
El escarnio —a juicio de la oposición— por la presencia de la portavoz de Bildu en la ronda de contactos de Pedro Sánchez pudo haber sido mayor. El Gobierno ofreció a Aizpurua la posibilidad de que, a la salida, compareciera en la Moncloa para dar sus impresiones sobre el encuentro con el presidente, en un trato igual al dispensado a los responsables de las demás formaciones.
Pero Aizpurua lo rechazó. No quiso comparecer en la llamada sala de briefing (distinta a la que utilizan Pedro Sánchez y los ministros), donde la diputada habría sido retratada en un atril con el escudo nacional y delante de las banderas de España y de la UE. Aunque banderas también había en el despacho en el que fue recibida por el presidente.

La sala en la que tendría que haber comparecido Aizpurua, ante el escudo y con la bandera nacional
Aizpurua no fue la única que rehusó el ofrecimiento de la Moncloa, aunque sí el caso más llamativo. También los portavoces de ERC y Junts en el Congreso, Gabriel Rufián y Míriam Nogueras, abandonaron el complejo gubernamental sin mediar palabra. Alberto Núñez Feijóo prefirió dar una rueda de prensa en el Congreso: ya fue bastante incómodo para él que el presidente pretendiera «despachar al primer partido de España con un café», como denunció después.
Feijóo escribió después en X: «Sánchez ha abierto las puertas del Palacio de la Moncloa a Bildu. Que disfruten la visita. Porque los tiempos de legitimación acabarán con este presidente. En la España que viene no tendrán ese honor porque yo no se lo voy a conceder».
En la Moncloa dieron ruedas de prensa los portavoces del PNV, Aitor Esteban; Podemos, Ione Belarra; el BNG, Néstor Rego; Coalición Canaria, Cristina Valido; y UPN, Alberto Catalán. Este último empezó su comparecencia haciendo constar su indignación por la presencia de Bildu. «Es una vergüenza que Sánchez haya abierto hoy la puerta de la Moncloa a los herederos políticos de ETA al recibir a la portavoz de EH Bildu», denunció.
Con Sánchez en la Presidencia, Bildu ha conseguido ser tratado igual –incluso a veces, mejor– que el resto de los socios del presidente, tener un asiento en la comisión parlamentaria de secretos oficiales, dejar su impronta en la Ley de Memoria Democrática y firmar a medias con el PSOE la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (que aún está en tramitación parlamentaria). Faltaba la foto del jueves.