La ex asesora de Moncloa que filtró al PSOE el mail del novio de Ayuso: «Me llega a través de una fotografía de Whatsapp»

«Señoría, lo que yo le puedo decir es que lo recibo, ese documento [el mail confidencial del abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso a la Fiscalía] a través de una fotografía de Whatsapp y se lo reenvío al señor Lobato, a partir de ahí quien realiza la muestra», respondía Pilar Sánchez Acera en respuesta a las preguntas formuladas durante su comparecencia por el juez Ángel Hurtado, instructor de la causa que se sigue en el Supremo contra el fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos.

Un Whatsapp que, sin embargo, pese a recordar con nitidez tanto la fecha en la que le llegó como el modo en que lo hizo, la ex asesora de Moncloa, ex jefa de gabinete del jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Oscar López, no puede aportar porque «no lo conservó» y tampoco recuerda quién se lo envió.

Así lo confirma la transcripción literal de la declaración de Sánchez Acera como testigo ante el magistrado quien la citaba, hace unos días, para aclarar el recorrido de la comunicación. Un correo de la pareja de la presidenta de Madrid, el empresario Alberto González Amador, que, más tarde, el ex líder de los socialistas madrileños Juan Lobato registró en un acta notarial, tras exhibirlo contra Díaz Ayuso, como se le había pedido -eso sí, una vez estuvo publicado antes en El Plural- durante una sesión de control de la Asamblea de Madrid.

«Usted sabe, y si no lo sabe se lo informo yo, que dejé el gabinete de Presidencia en septiembre y me incorporo al Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública [cuando López, su jefe hasta entonces, es nombrado para el puesto] y en ese momento hay un cambio» de terminal móvil, aclaraba Sánchez Acera en respuesta a las cuestiones del instructor, el pasado miércoles. A ese traslado es al que la alto cargo de Moncloa atribuye la pérdida de la comunicación por la que se origina su participación en los hechos.

Si bien no sabe precisar cuándo se «eliminó». «Pues mire, lo que sé, y que seguramente sea lo más cierto, es que cuando se realizó el cambio de terminal ya no lo tengo», aseguraba Sánchez Acera al magistrado.

«No puedo decirle si lo borré antes», apostillaba la ex asesora de Presidencia para, acto seguido, matizar que el teléfono que dejó de utilizar al llegar al Ministerio, que le había proporcionado Moncloa en su etapa anterior, «se lo entregué a un funcionario» para que procediese a su devolución, pero no descarta que existan copias de seguridad de la información.

Así las cosas, la defensa del novio de González Amador solicitaba, el pasado viernes, al juez que ordene a todas las operadoras bloquear el tráfico de llamadas y la actividad de los terminales móviles asociados a Sánchez Acera, durante el período investigado, del 8 a 14 de marzo de 2024; y, que lo haga durante los próximos 90 días. También para otros cuatro socialistas más: el secretario de organización nacional, Santos Cerdán; la jefa de prensa de Vivienda, Laura Sánchez Espada; el ex jefe de comunicación del PSOE, Ion Antolín; y, el ex secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés que declaró, después de Sánchez Acera, como testigo.