La Audiencia Nacional juzga este jueves al hijo del sanguinario etarra Troitiño Ciria por transportar artefactos para la 'kale borroka'

La Audiencia Nacional juzgará desde este jueves a Jon Joseba Troitiño Ciria, el sobrino del histórico integrante de ETA Antonio Troitiño, por su presunta participación en el transporte de artefactos incendiarios que fueron utilizados tras una manifestación de Euskal Herritarrok (EH) convocada en abril de 2001 bajo el lema 'La autodeterminación es la paz' en una acción propia de la 'kale borroka'.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita para Troitiño Ciria una pena de ocho años de cárcel al entender que son constitutivos de un delito de depósito y tráfico de sustancias y aparatos explosivos y de sus componentes con finalidad terrorista.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que tras esa manifestación, que tuvo lugar en San Sebastián, hubo llamadas al centro de atención de emergencias que informaban de la existencia en la Parte Vieja de un grupo de encapuchados que transportaban varias cajas. Posteriormente, se recibió otra llamada en la que otro particular informaba de que un grupo de encapuchados había incendiado unos contenedores.

Fiscalía recoge que, trasladados diversos efectivos policiales a la zona, comprobaron que ardían tres contenedores, y que tras apagar las llamas observaron que en su interior había restos de 10 artefactos inflamables.

Sobre las cajas que movían los encapuchados, indica que las mismas contenían 30 artefactos incendiarios (cócteles molotov) y 39 cohetes pirotécnicos, material «que habitualmente se utilizaba en las acciones de desórdenes públicos y actos de sabotaje de la izquierda abertzale».

Según la Fiscalía, de la investigación se pudo determinar que Troitiño Ciria participó en el transporte de esos artefactos dado que se identificaron sus huellas dactilares en los mismos.

Y explica que esos artefactos incendiarios de iniciación química, habitualmente denominados de seguridad, elaborados con frascos de vidrio estaban llenos de una mezcla de líquido inflamable y ácido sulfúrico, e introducidos en bolsas de plástico negro que a su vez contenían clorato de sodio granulado (herbicida).

Esto permitía que la acción incendiaria se lograra cuando el recipiente se rompía al impactar contra el objetivo, permitiendo al lanzador ejecutar la acción sin manejar llama alguna. «Los daños ocasionados por estos artefactos lo son por un doble efecto: el causado por las llamas del líquido inflamable y el ocasionado por la corrosión del ácido sulfúrico», añade el Ministerio Público.

La Fiscalía recuerda que Troitiño Ciria ya ha sido condenado en Francia a 6 años de prisión por hechos cometidos en julio de 2005, y en concreto por varios delitos que incluyen el transporte prohibido de municiones, armas o elementos de categoría, y por un delito de participación en una asociación ilícita con la intención de preparar un acto terrorista.

Recoge asimismo que la propia Audiencia Nacional le condenó en 2011 a 268 años de cárcel por su participación en los atentados contra los hoteles Bahía de Alicante y Nadal de Benidorm perpetrados el 23 de junio de 2003 y que ocasionaron catorce heridos.

Troitiño Ciria, natural de San Sebastián, nacido el 20 de enero de 1980, fue arrestado en Francia en julio de 2005 junto a Oier Gonzalez Bilbatua, Urtzi Zubizarreta Lizundia y Zuhaich Erraste Goiti.