El 50 % de los españoles piden elecciones frente a un 34 % que no

Ya es un secreto a voces en el Gobierno y entre sus socios, como viene contando El Debate: Pedro Sánchez no tiene ni siquiera intención de aprobar los Presupuestos de 2025 en el Consejo de Ministros y llevarlos al Congreso. No quiere dar una batalla que sabe, o al menos intuye, que perdería.

Aun así, el presidente está encastillado y pretende seguir gobernando con las cuentas prorrogadas de otra legislatura por tercer año consecutivo. La mayoría de investidura ni está ni se la espera. La coalición, tampoco, porque el PSOE va por un lado en el gasto en Defensa y Sumar, por otro.

Ante este panorama, son mayoría los que consideran que esta legislatura no da más de sí y que Sánchez debería convocar elecciones. Así lo refleja la encuesta de Target Point, según la cual el 50 % de los encuestados creen que la pantalla de 'game over' se ha encendido para el presidente: porque no tiene Presupuestos ni apoyos parlamentarios, por su dependencia de Junts y de otras formaciones independentistas y por los problemas judiciales de su entorno. Aunque solo él tiene el botón para iniciar una nueva partida convocando a los españoles a las urnas.

Por el contrario, el 34 % consideran que la legislatura aún es viable porque sigue contando con la mayoría de investidura. Aunque últimamente el PSOE cuente plenos del Congreso por derrotas parlamentarias. Hay otro 16 % que no lo saben.

Entre los partidarios de que el presidente disuelva las Cortes y se someta al juicio de las elecciones, los del PP y Vox son legión, con el 94 % y el 83 %, respectivamente. Entre los votantes de izquierdas gana la otra opción, pero lo más llamativo es que los de Sumar tienen más fe en que la legislatura aguanta y es viable -85 %- que los del PSOE -78 %-.

Pese a todo, no está en los planes del líder del Ejecutivo ir a las urnas. El jueves, durante su comparecencia en Bruselas al término del Consejo Europeo, una periodista le preguntó si «sería conveniente convocar elecciones» dado que no tiene apoyos para unas nuevas cuentas públicas. El presidente la miró y, tratando de disimular su enfado con una media sonrisa, respondió: «Pues fíjate, Irene si te digo yo eso». Después se encogió de hombros y añadió: «Por favor».