La petición de 50.000 € a Aldama o el piso para «encuentros», los casos que cercan al ministro Torres

El exministro Ángel Víctor Torres, titular de la cartera de Política Territorial y Memoria Democrática, denunció este fin de semana que iba a reducir a partir de ahora su agenda política ya que le habían detectado un cáncer. A pesar de que vaya a pasar a un segundo plano por motivos médicos, continúan las sospechas de corrupción tras las acusaciones de Víctor de Aldama de haberse beneficiado de sus contactos con la trama que investiga de manera conjunta tanto la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional.

La primera acusación sobre Torres por parte de Aldama fue que, según el empresario, el entonces presidente de las Islas Canarias le había exigido un pago de 50.000 euros. Según su versión, Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, le enseñó mensajes de WhatsApp en los que Torres pedía ese dinero. Aldama declaró en la Audiencia Nacional el pasado 21 de noviembre que el asesor le trasladó que si no se pagaba al hoy ministro iba a haber complicaciones. «Koldo me dice que pide 50.000 euros y me dice que si no lo pago vamos a tener problemas», declaró ante el magistrado Ismael Moreno.

El empresario nunca transfirió el dinero y entre las represalias que sufrió, según explicó en sede judicial, fue que el Ejecutivo canario acusó a la empresa Soluciones de Gestión, a la que adjudicó tres contratos por 12 millones de euros, de la que Aldama era comisionista, de haber vendido mascarillas falsas. Al trascender estas declaraciones, el ministro anunció que iba a llevar a cabo «las acciones legales que sean oportunas ante las graves injurias y calumnias vertidas sin pruebas». El todavía titular de Política Territorial negó de nuevo los hechos en una comisión de investigación que ha tenido lugar recientemente en el Senado. «Es imposible de probar porque nunca pasó».

A pesar de los desmentidos del ministro, la UCO interceptó varios mensajes entre Aldama y Koldo en los que el primero hacía referencia a que «es muy importante y nos debe una grandísima», del 14 de agosto de 2020, en plena adjudicación de los contratos, en referencia a Torres. Cabe destacar que mientras el empresario y el asesor de Ábalos se escribían Koldo a su vez lo hacía también con el ministro. Con ese mensaje Aldama se refería al pago de un piso en la calle Atocha de Madrid que, según él, disfrutó Torres.

«Don Víctor de Aldama se refería a las gestiones que había realizado con anterioridad facilitando inmuebles para encuentros de diversa naturaleza en los que participaba junto a otras personas el señor Torres», afirmó el empresario en un escrito que mandó al Supremo. Según el empresario, en ese lugar acudían también meretrices que, a su vez, eran contratadas por Koldo.

«Espero que se demuestre que eso es verdad, con pruebas y evidencias de que yo he pedido mordidas y he pedido estar en pisos con señoritas. Espero que los grupos políticos que han sido voceros de una acusación falsa y difamatoria se disculpen. Es imposible de probar porque nunca pasó, buscan hacer daño político y familiar», declaró Torres en el Senado el pasado 21 de enero. Mientras tanto, la UCO continúa verificando las acusaciones de Aldama.