Jerez frena en seco las carreras ilegales de motos

Jerez ha dicho basta ante el auge de las carreras ilegales de motos en la zona sur de la ciudad. La localidad gaditana, que alberga el famoso circuito en el que se celebrará el campeonato de MotoGP dentro de un mes, ha vivido un repunte de este tipo de competición salvaje en las calles. El problema se concentra en la avenida Blas Infante y esta semana ha deparado importantes disturbios.

En la noche del lunes se produjo un enfrentamiento entre los responsables de una convocatoria de carrera ilegal y la Policía. Efectivos de los cuerpos Local y Nacional se desplazaron hasta Blas Infante para disolver la concentración. Allí fueron recibidos con piedras y, según los agentes, se cometieron todo tipo de «acciones temerarias» en motocicletas constitutivas de delitos contra la seguridad vial.

En este punto de la ciudad se concentraban unos 400 jóvenes, con rostros cubiertos, venidos de distintos puntos de Andalucía después de un llamamiento en redes sociales. Ante la presencia policial, realizaron maniobras «provocativas y peligrosas», lanzando extintores, bengalas, piedras y cascotes de gran tamaño. Llegaron a usar láseres de alta potencia para cegar a los agentes.

Detenidos de Cádiz y Sevilla

Los sucesos se han saldado con tres detenidos, el último de los cuales fue identificado ayer miércoles. Se trata de un joven de 18 años de Jerez, que se suma a los otros dos detenidos, un hombre de Chiclana (Cádiz) y otro de Dos Hermanas (Sevilla). Se les imputan presuntos delitos de desordenes públicos y contra la seguridad vial.

Mientras las diligencias siguen su curso, el Ayuntamiento de Jerez toma medidas para que los altercados no vuelvan a repetirse y la paz de los vecinos no se vea afectada por este tipo de carreras ilegales. El Consistorio colocará tres filas de badenes reductores de velocidad en cuatro tramos de esta larga avenida. Asimismo, procederá a vallar la mediana para evitar que los motoristas crucen los carriles de Blas Infante.

Cámaras de vídeo-vigilancia

Además, los operarios municipales han retirado las piedras y los restos de la batalla campal del lunes por la noche y la Policía Local monitoriza la situación con cámaras de vídeo-vigilancia en la avenida y en la rotonda del Balneario, a fin de que no vuelvan a producirse concentraciones

La tradición motera de Jerez hace que sea también un punto atractivo para este tipo de encuentros ilegales, más aún cuando se acerca el Gran Premio, que tendrá lugar entre el 25 y el 27 de abril. Este año se prevé una asistencia masiva, ya que, a día de hoy, se han vendido 15.762 entradas más que el año pasado. Para coordinar la seguridad del evento, la Junta Local de Seguridad se reunió el miércoles, con la alcaldesa al frente.