Un casero y su inquilina, detenidos por presuntas acusaciones enfrentadas: él por violación; ella por agresión

La Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre y una mujer tras una supuesta pelea en la que las causas y circunstancias aún están por determinar, puesto que ambos individuos ofrecen visiones enfrentadas de lo sucedido: el hombre, propietario de la casa en la que reside la mujer, la acusa de agresión; la mujer, su inquilina, le acusa de violación.

Los hechos, tal y como ha adelantado Sur, tuvieron lugar cerca de las 14:00 horas del 28 de diciembre en una vivienda de la capital malagueña. La sala del 092 recibió una llamada alertando de una pelea, por lo que se desplazaron varias unidades de la Policía Local hasta el lugar del incidente.

Los primeros agentes en llegar al inmueble identificaron al propietario, el cual les explicó que tenía alquilada una de las habitaciones de su vivienda a una mujer, la cual le había agredido tras una discusión. El individuo permitió la entrada de los agentes a su domicilio, donde hallaron a la supuesta inquilina semidesnuda y muy alterada.

La mujer relató a los policías que residía en esa vivienda pagando un alquiler mensual de 150 euros por una habitación. Según su versión, la citada discusión entre ambos habría tenido lugar porque su casero le habría reconocido que la había agredido sexualmente aprovechando que estaba drogada. Además, aseguró que el hombre presuntamente utilizaba narcóticos que diluía en su comida para adormecerla y que no ofreciera resistencia.

Al observar que la mujer presentaba arañazos en los brazos, los agentes le ofrecieron la posibilidad de acudir a un centro médico para ser curada y para que le realizaran un examen ginecológico que demostrara el motivo de su denuncia. Aunque, en un primer momento, la mujer accedió, después se mostró muy agresiva, intentando incluso agredir a uno de los funcionarios.

Tras detener al hombre como consecuencia de la acusación vertida por su inquilina, los policías trasladaron a la mujer al Hospital Materno para acreditar lo que afirmaba. Sin embargo, el protocolo de agresión sexual no fue activado ya que la presunta víctima se negó a ser explorada alegando que las supuestas violaciones se habían cometido días atrás.

Por su parte, el casero arrestado fue conducido a un centro de salud, donde le aplicaron seis puntos de sutura por la herida sangrante que presentaba en la ceja, motivo por el cual la mujer fue detenida por un presunto delito de lesiones.