
Hectáreas de cultivo afectadas por las lluvias en el Bajo Guadalquivir
Sevilla
El gran contratiempo por la escasez de embalses: «En dos días se ha tirado el agua para el regadío de un año»
Los regantes del Bajo Guadalquivir reclaman más infraestructuras hidráulicas y la suspensión de la declaración de la PAC por los daños a cultivos
Los regantes del Bajo Guadalquivir evalúan los daños ocasionados por el tren de borrascas que ha atravesado Andalucía en las últimas semanas. Según las primeras estimaciones, son alrededor de 30.000 las hectáreas afectadas por los efectos del temporal en la comarca sevillana, habiendo quedado dañados tanto los cultivos de regadío como los de secano.
En el Bajo Guadalquivir son muchos los cultivos que se van a perder, o se han perdido ya completamente, como es el caso de la quinoa o de los guisantes, que ahora mismo están teniendo problemas por las enfermedades radiculares que ocasionan la podredumbre de las raíces. Productos como el brócoli, la coliflor o los repollos se encuentran anegados.
Además, las lluvias han afectado a las siembras. Aún no se han podido plantar productos como el tomate o el pimiento de industria, debido a que miles de hectáreas se encuentran bajo agua. Los regantes estiman que el retraso puede llegar hasta los dos meses, con los consiguientes problemas también para la recolección.
Y pese a todo, pese a todos los daños ocasionados por las lluvias, Diego Bellido, gerente de la Comunidad de Regantes Sector B-XII del Bajo Guadalquivir, afirma que «lo más doloroso» es el agua que ha caído y no ha podido embalsarse. Según Bellido, «en solo dos días se ha tirado el agua que requiere la zona de regadío del Bajo Guadalquivir durante todo un año», debido a la falta de infraestructuras hidráulicas.«Estamos mandando naves espaciales a Marte para saber si tenemos capacidad de traer agua mientras aquí la tiramos», añade el gerente de la Comunidad de Regantes Sector B-XII del Bajo Guadalquivir. Su indignación se entiende si tenemos en cuenta que se han pegado dos años sin sembrar tomates por la sequía. Se trata de uno de los productos estrella de la comarca, donde más del 60 % de la población vive de la agricultura.
Por todo ello, los regantes reclaman la suspensión de la declaración de la Política Agraria Común (PAC) y «que nos den un impasse de un mes o dos hasta saber qué vamos a poder hacer y qué podemos sembrar».
Respaldo de Vox
Al respecto, Vox ha tomado nota de la solicitud de los agricultores y ha registrado una proposición no de ley en el Parlamento de Andalucía que reclama precisamente «que se pueda retrasar la gestión de la PAC». Además, pide al Gobierno de Juanma Moreno que incremente el fondo de contingencia de los 16 millones de euros presupuestados para 2025 a los 140 millones que plantearon los de Santiago Abascal en una enmienda rechazada, para «dar una respuesta inmediata, rápida y ágil» a los agricultores.
El portavoz de Vox en Andalucía, Manuel Gavira, ha expresado el «compromiso» de su partido con los regantes del Bajo Guadalquivir y ha reivindicado también «ese Plan Nacional del Agua que Vox viene reclamando desde hace muchos años y que lo único que pretende es embalsar el agua que ahora se está desperdiciando».