Cataluña
La Junta Electoral rechaza las alegaciones y retirará el escaño a Laura Borràs
El órgano aún no ha redactado esta resolución aunque con casi total probabilidad ésta será la decisión final
Todo apunta a que Laura Borràs se queda sin escaño. La Junta Electoral Central (JEC) se reunió este miércoles en Madrid para decidir sobre su futuro político y lo más probable es que decida retirarle el escaño a la presidenta suspendida del Parlamento de Cataluña tras haber sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a cuatro años y medio de cárcel por adjudicar contratos a dedo.
La JEC aún no ha redactado esta resolución y no la ha comunicado a las partes, aunque fuentes de este órgano arbitral aseguran que con casi total probabilidad esta será la decisión final. Con esta decisión, la Junta Electoral rechazaría las alegaciones presentadas por la propia Borràs y por el Parlamento, a los que dio diez días para que manifestara su disconformidad con la retirada del escaño. Tanto el Parlamento como los letrados alegaron que privar a Borràs del derecho de participación «exige que la sentencia condenatoria de inhabilitación sea firme». Pero de nada ha servido.
Si sucede como presumiblemente está previsto, la JEC ordenará al Parlamento que retire el escaño a Borràs y expedirá la acreditación de diputado al siguiente de la lista de JxCat en las pasadas elecciones autonómicas.
Laura Borràs está condenada por el TSJC a cuatro años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación por adjudicar contratos a dedo a un amigo durante su mandato al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) y también tiene condena por delitos de prevaricación y falsedad documental, aunque el tribunal propuso al Gobierno el indulto parcial para que pueda evitar la prisión.
Borràs se resiste
La presidenta de Junts ha lamentado que ha «conocido todas las informaciones judiciales por filtraciones a la prensa» ante la decisión de la Junta Electoral Central. «Iba a decir que ya no viene de aquí, pero sí que viene de aquí, porque hablamos de vulneración de derechos. Quien lo normaliza, colabora en ello», ha escrito en un tuit.
Desde que se conociera la sentencia contra ella, la que fuera presidenta del Parlament se ha mostrado contraria a acatar las decisiones judiciales. Especialmente, hizo de su causa un arma electoralista contra ERC, a los que acusó de «colaborar con el Estado del que se quieren independizar».
Hace unas semanas, y sabiendo que podría perder su escaño, dejó claro que ella va a seguir ejerciendo sus funciones «por sentido institucional». Para evitar problemas relacionados con la situación de interinidad en la que se encontraba Laura Boràs, el PSC trató de cambiar el reglamento de la Cámara para apartar a la política condenada de la Presidencia.