Niubó reconoce la infrafinanciación de la escuela pública y la concertada y apuesta por la equiparación del sistema

La consejera de Educación, Esther Niubó, se ha marcado como uno de sus objetivos abordar la «infrafinanciación» de la escuela pública, que también ha reconocido que existe en la concertada y avanzar en la «equiparación» del sistema. Así lo ha explicado durante su comparecencia en el Parlament, en la que también ha dejado claro que el Govern no se va a «resignar» ante los malos resultados educativos de Cataluña, que se reflejaron en el último informe PISA, y otra de sus prioridades será precisamente esa mejora en el rendimiento escolar. Sobre el uso de lenguas oficiales, ha insistido en que se mantendrán «firmes» en el consenso que se plasmó en la última ley sobre el catalán en la escuela.

Sobre la financiación de los centros educativos, a diferencia de sus antecesores, sí ha reconocido que la escuela concertada está infrafinanciada. Se le ha planteado por las cuotas que cobran algunas de estas escuelas, y ha planteado que «no se aporta la financiación que correspondería».

Por este motivo, ha expresado su compromiso para avanzar en la solución de esta situación, reforzando los elementos que permitan garantizar la igualdad de oportunidades a los alumnos, independientemente de la titularidad de los centros en los que estudien. Y su voluntad es llegar al 6% del PIB en educación en un plazo «razonable».

Pero también preocupa a la consejera los malos resultados educativos que arrojó el último informe PISA. Ha dejado claro que no se va a «resignar» ante esta situación, y ha insistido en la necesidad de tejer consensos con todos los grupos para que salgan adelante políticas que permitan mejorar estos resultados.

Y para ello se necesita una mirada «a medio y largo plazo». Consenso político, ha explicado, pero evidentemente, de la comunidad educativa. Y a ello habría que añadir la ayuda que pueda aportar organizaciones como la OCDE.

El catalán en la escuela

En materia de lengua, defiende que los alumnos catalanes deben mejorar sus resultados en este ámbito, para conseguir las competencias en ambas lenguas oficiales, castellano y catalán, pero teniendo en cuenta que esta última «no es una lengua más».

Y, en este sentido, ha dejado claro que el Govern se va a mantener «firme» en la defensa del consenso de la última ley sobre el catalán en la escuela. También ha defendido que se mantenga «la flexibilidad» de los proyectos lingüísticos de cada centro, teniendo cuenta su realidad sociocultural. Pero, en línea con sus antecesores, ha insistido que tiene que ir «más allá de la escuela» la recuperación del uso social del catalán.