Cataluña
El Ayuntamiento de Manresa ofrece formación como albañiles a jóvenes en paro mientras arreglan la ciudad
Se han apuntado ya a la iniciativa 120 jóvenes, y la mitad ha encontrado trabajo
Faltan albañiles. De hecho, el sector de la construcción lleva años denunciando la falta de mano de obra y calcula que en España harían falta unos 700.000 albañiles. Y en Cataluña, en concreto, la falta de relevo general está frenando la ampliación del parque de viviendas, según la Asociación de Promotores (APCE), Para atraer a los más jóvenes, el presidente de este organismo, Xavier Vilajoana, propone rebajar la edad de las prácticas de los 18 a los 16 años en la FP Dual.
Y para revertir esta situación, el ayuntamiento de Manresa ha puesto en marcha una iniciativa que pretende ayudar también a los jóvenes, teniendo en cuenta que uno de cada diez chicos en la capital del Bages se encuentra en el paro. De ahí que haya impulsado un programa destinado a jóvenes de entre 16 y 29 años que combina formación y trabajo. Durante seis meses se da teoría y la práctica la llevan a cabo en los siguientes seis meses. Y, además, en beneficio de la ciudad.
Este año, por ejemplo, han arreglado los vestuarios del campo de futbol de Les Cots, según explicaba a ACN el concejal de Ocupación, Lluís Vidal, quien dejaba claro que «los trabajos son reales y efectivos, no se trata de simulaciones». Desde el consistorio apuesta por la construcción porque es ahí donde han detectado una falta importante de mano de obra. «Nos piden que formemos a personas porque no tienen gente para trabajar», explica Jenifer Delgado, que es directora de la Casa de Oficios, quien destacaba que, al final, «ganamos todos, los jóvenes y la ciudad».
De momento, la iniciativa ha atraído a 120 jóvenes, muchos de ellos poco cualificados, y la mitad ha conseguido encontrar trabajo. Es el caso de Mamadou Diallo, que vino de Guinea hace un año. Allí era informático, y aquí, en España, le hubiera gustado trabajar de lo mismo, pero no puede convalidar el título. Pero para ganar algo de dinero, decidió apuntarse en el programa, y lo cierto es que no descarta dedicarse a la construcción, pero ha comprobado que le gusta.
Y lo mismo le sucede a Yacouba Lompo, de 26 años y originario de Burkina Faso, donde trabajaba como profesor de matemáticas. Cree que esta formación le pueda dar una oportunidad y, en cualquier caso, se muestra satisfecho porque ha aprendido un oficio.