La Capilla Sixtina del barroco catalán está en Mataró

Aunos 30 kilómetros de Barcelona se encuentra la ciudad de Mataró, capital de la comarca del Maresme. Allí está la basílica de Santa María de Mataró. En ella se puede contemplar uno de los ejemplos más importantes del barroco catalán. El conjunto se finalizó en el 1737, aunque la decoración se inició en el 1708 y la construcción en el siglo anterior. Esta formado por frescos, óleos y elementos escultóricos realizados por Antoni Viladomat. Nos referimos a la Capella dels Dolors, una joya del patrimonio catalán.

Antoni Viladomat (1678-1714), fue un pintor al cual se le atribuye la decoración de la iglesia del os jesuitas de Tarragona (1698) y las pinturas de la bóveda de la capilla de la Casa de Convalecencia del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona (1703). Lo cierto es que las primeras son obra de Josep Juncosa y Francesc Tramulles. La segunda es de Joan Grau y Josep Bal. Viladomat si intervino, pero solo pinto el oleo del retablo, en el 1728.

Su obra se puede ver en el Museo Nacional de Arte de Barcelona. Además de la Capella dels Dolors, Viladomat también pintó la sacristía, la cripta y la sala de juntas. Todo ello forma parte del Conjunto de los Dolores de Mataró. El Conjunto esta declarado Bien Cultural de Interés Nacional.

El conjunto pictórico de la capilla, de 300m2, expone seis grandes telas que representan las estaciones del vía crucis y se combina con escenas de la corona dolorosa. ¿Cuál es su origen? Es idea de la Congregación de los Siervos de María. El 4 de enero de 1694 adquirieron un terreno adyacente a la basílica de Santa María. Su idea era levantar allí una capilla, una cripta, una sacristía y una sala de juntas. La primera se pudo el 17 de agosto de 1698, acabándose el 16 de mayo de 1708, cuando fue bendecida.

La Sala de Juntas fue decorada por el pintor Joan Gallart, donde plasmó en grandes plafones la Asunta y de los Ángeles. La decoración se inició en el 1708. Gallart empezó a aprender el oficio en el taller de Josep Vives y Joan Grau Carbonell. Habían pintado la cúpula de crucero de la iglesia de los padres trinitarios de Barcelona; el retablo de la Glorificación de la Virgen de la capilla de las Almas del Purgatorio de la Catedral de Barcelona; la decoración del órgano portátil de la capilla de San Olegario de la catedral barcelonesa; los lienzos de las sobrepuertas del presbiterio de la iglesia de San Severo de Barcelona. También hay obras suyas en la iglesia de Arenys de Mar y las Carmelitas Descalzas de Vic.

Nacido en Barcelona en el 1670, estaba llamado a ser uno de los grandes pintores del barroco catalán. Según parece Gallart tenía que haberse cargado de la decoración de todo el conjunto de los Dolores. Sin embargo, se enroló en el ejército que defendía Barcelona durante la guerra de Sucesión. Gallart murió a primeros de agosto de 1714, siendo enterrado el 12 de ese mes. Terminada la guerra y con la obra inconclusa, se tuvo que buscar a un nuevo pintor para que acabara la decoración. El elegido fue Antoni Viladomat.

Debajo de la capilla hay una cripta destinada a enterrar a los miembros de la Congregación de los Siervos de María. Encima de la sacristía de la capilla hay una pequeña estancia, la Sala de Juntas de la Congregación. Un banco, adosado a la pared, recorre toda la sala. El conjunto pictórico se compartimenta en cuadros en paredes y techo, donde el eje central es un cuadro octogonal con la imagen de la Asunción de la Virgen. La temática utilizada son ángeles, apóstoles y evangelistas. En el conjunto existe una gran profusión de colores vivos, sobre todo rojo, y destaca la riqueza del tratamiento de los marcos dorados que separan los distintos cuadros pictóricos.

La Capella dels Dolors está en la Plaça Fossar Xic, números 3-5. Para visitar esta obra única del barroco catalán, se ha de reservar cita previa, escribiendo en el correo reservas.museuarxiu@gmail.com.

Normalmente las visitas son los sábados por la mañana. Vale la pena conocer personalmente este lugar, porque las fotografías no reflejan la realidad del lugar.