Arte
Los cuadros que emocionaron a un papa santo se exponen por primera vez en Barcelona
El Museo Diocesano de Barcelona acoge una muestra de 20 obras de la colección personal de san Pablo VI
El Museo Diocesano de Barcelona acoge desde este jueves una selección de 20 obras de arte contemporáneo que pertenecían a la colección personal del papa san Pablo VI y que demuestran el profundo interés del pontífice italiano por la intersección entre arte, fe y belleza. «Estas obras forman parte de la colección de un santo», ha insistido en la presentación la comisaria de la muestra, Helena Alonso.
Se trata de la primera vez que estas piezas salen de Italia, donde se exponen habitualmente en el museo de arte contemporáneo de Concesio, en Brescia. Se trata de un centro que promovió el secretario de Pablo VI, Pasquale Macchi, tras la muerte del papa que continuó el Concilio Vaticano II empezado por san Juan XXIII y «abrió la puerta a los artistas de su tiempo», según Alonso.
Dalí, Matisse, Moore
La exposición, titulada Collezione Paolo VI. La apertura al arte contemporáneo, incluye obras de Salvador Dalí (La Piedad), Henri Matisse (Estudio para la Virgen y el Niño II) o Giorgio de Chirico (Plaza de Italia), así como de Max Beckmann (Cristo y Pilato), Oskar Kokoschka (Cristo coronado de espinas) o Henry Moore (Chica escribiendo).
En definitiva, una «amplia gama de estilos y técnicas» que abarcan temas como el sufrimiento o la redención y que incluyen también nombres como David Hockney (Retrato de Felix Man) o Mimmo Paladino (Jesús muerto en la cruz). Para Alonso, san Pablo VI tenía muy claro que «la belleza es esencial para la verdad», y que el arte debe «revestir» la fe católica.
La Colección personal de Pablo VI es fruto de donaciones de artistas, o de sus herederos o galeristas, al pontífice y también de su labor de mecenazgo, que permitió que obras de arte de los siglos XX y XXI estuvieran expuestas en los Museos Vaticanos.
Por su parte, el director del museo de Concesio, Giulano Zanchi, ha afirmado que la selección de obras logra reflejar «el interés de Pablo VI por el arte contemporáneo y su legado en la relación entre la espiritualidad y el arte». La exposición, producida por c2c Cultura, llega al Museo Diocesano de Barcelona tras meses de cooperación y colaboración con la pinacoteca italiana.