Las tres víctimas colaterales de la dana que no se incluyen en ningún balance oficial

La dana más catastrófica de la historia de la región sigue cobrándose vidas tres meses después. Además de los 224 fallecidos y las dos personas desaparecidas, cuyos cuerpos siguen buscándose, a esta cifra hay que sumarle otras tres víctimas colaterales más: los dos trabajadores que murieron en derrumbes realizando labores de limpieza, en un colegio de Masanasa y en un edificio de Benetúser, y un concejal de Sot de Chera, que perdió la vida al caer a una zanja debido al deterioro de un muro por las inundaciones.

Tres víctimas, que se conozcan hasta el momento, que, aunque no murieron el mismo 29 de octubre, han perdido su vida también a consecuencia de la dana. Unas muertes que se han debido a accidentes tratando de reparar lo que el temporal destruyó y que todavía siguen bajo investigación.

Colegio de Masanasa

La primera muerte postdana que se registró fue el 24 de noviembre en el Colegio Luis Vives de Masanasa, uno de los municipios de la zona cero afectada por la riada. La víctima fue un operario de 51 años que estaba realizando labores de limpieza en el centro escolar. Según el Grupo Tagsa, empresa encargada del trabajo, el accidente se debió a «un colapso de una estructura metálica exterior que protegía de las inclemencias el paso entre edificios».

En el mismo accidente, otro operario de 35 años, sufrió heridas leves en la cabeza y la pierna y tuvo que ser trasladado al hospital La Fe de Valencia. Agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Policía Científica investigan la causa del derrumbe y desde la misma empresa recalcaron en comunicado que el trabajador fallecido llevaba puesto el equipo de protección correspondiente conforme a la normativa de prevención de riesgos laborales.

El alcalde de Masanasa, Paco Comes, se pronunció tras el suceso, recordando que tanto ese centro como el CEIP Ausiàs March estaban catalogados como «nivel rojo» y, por ello, el alumnado había sido trasladado a Valencia y Alcácer. El primer edil resaltó que el Ayuntamiento «no hace informes técnicos, no es su competencia», pero sí que difundió mediante redes sociales el 7 de noviembre, unas semanas después del accidente, la advertencia de la alerta y la prohibición a la población de la entrada al centro por «posible derribo».

Derrumbe en Bentúser

El 18 de enero sucedió el segundo derrumbe que se cobró la vida de otro operario, esta vez en Benetúser, otra de las localidades de la zona cero. La escalera de uno de los edificios afectados por las inundaciones había cedido y caído sobre un grupo de trabajadores que estaba realizando labores de limpieza, según confirmó la Guardia Civil.

En el accidente falleció un varón de 45 años, empleado de BECSA, la empresa contratada por la Diputación de Valencia, que trabajaba en la extracción de lodos. Del resto del personal afectado por el derrumbe, otro hombre de 39 años resultó herido y trasladado al hospital, pero recibió el alta el mismo día.

Al respecto de este segundo accidente, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón se ha pronunciado y ha asegurado que la finca en la que estaban trabajando se había revisado hasta «dos veces» tras la dana. «Hasta donde tengo entendido, creo que los informes se están realizando correctamente», ha aclarado el jefe del Ejecutivo valenciano.

Mazón ha especificado que, en los informes previos sobre la finca, que indicaban que había sido revisada, la misma no había sufrido «ningún daño estructural» tras las inundaciones de finales de octubre. Sobre las causas que propiciaron este derrumbe, el jefe del Consell ha señalado que, «en principio», lo que están apuntando los técnicos es algún daño no detectable en aquel momento«, aunque, en cualquier caso, ha pedido «esperar para la catalogación definitiva».

Concejal de Sot de Chera

La última víctima de la lista todavía se está investigando si está directamente relacionada con las consecuencias de la dana. El pasado sábado 18 de enero, sobre las 23:00 horas, el concejal y portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Sot de Chera, otro de los municipios afectados, falleció tras caer en una acequia durante las celebraciones de san Antón.

El alcalde de la localidad, Tomás Cervera, ha indicado que, en la noche del siniestro, el concejal había preparado, junto a la asociación, una fiesta con motivo de las fiestas patronales en el patio del colegio, que tenía un muro «que se había derribado por consecuencias de la dana», apuntando que esta es una de las posibles causas del accidente.

«El propio patio es usado por los niños y este recinto da a un huerto de naranjos. Entonces, parece ser que él y otro compañero bajaron a decirle a los menores que parasen de jugar y, cuando volvieron, él salió siguiendo la parte exterior del muro. Entiendo que dio un mal pie, porque ya era negra noche, y fue una caída de casi dos metros. De modo que, lo que hubiese sido una fractura de un brazo, dio la mala suerte de golpearse en la cabeza con una piedra y fallecer en el acto», ha detallado.

Esta fiesta era la «primera celebración» de la localidad tras las inundaciones del pasado 29 de octubre. «El pueblo está consternado. Después de lo que hemos vivido recientemente, esto nos ha golpeado doblemente, es una tragedia», ha expresado el primer edil.

Los tres sucesos están siendo investigados actualmente y todavía no hay una resolución firme en ninguno de los casos. Pero todos tienen en común que han sido accidentes derivados de daños o desperfectos ocasionados por la dana del 29 de octubre y que ya han dejado víctimas mortales y heridos en consecuencia. Unas víctimas que no figurarán en ningún registro como fallecidos por la riada, al igual que podría haber personas que han perdido la vida días después en el hospital a consecuencia de las inundaciones.