
Carlos Mazón y Pedro Sánchez, en una reunión del Cecopi tras la dana del 29 de octubre
La deriva judicial y la tensión institucional por la dana impiden la tácita tregua política en Fallas
Es una regla no escrita que las rencillas entre partidos durante las fiestas josefinas se dejan a un lado, algo que no se está cumpliendo este año
Hasta el próximo miércoles, 19 de marzo, la ciudad de Valencia y muchos pueblos de la provincia viven sus días grandes del año con motivo de las Fallas, que arderán el propio día de San José. De este modo, más de un millón de valencianos a los que hay que sumar esa cifra pero en turistas se contagiarán unos a otros de ambiente lúdico, festivo y siempre con el buen humor como bandera. Ese clima de disfrute y tranquilidad se da en el ámbito ciudadano, pero también se traslada al político.
Es una regla no escrita, pero algo prácticamente inalterable y respetado que durante el transcurso de las fiestas josefinas las rencillas políticas se dejen a un lado aunque solo sea por unos pocos días y que el rifirrafe entre partidos se retome una vez los monumentos ya hayan sido pasto de las llamas tras la noche de la Cremà.
Sin embargo, ese siempre deseable panorama no se está cumpliendo este año debido a la dana del pasado 29 de octubre y las aristas tanto judiciales como institucionales que la riada y su gestión provocaron y siguen provocando, especialmente en el choque entre el Gobierno central y la Generalitat Valenciana. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, hace varios años que no se pasea por la capital del Turia en Fallas, consciente de que su presencia sería un continuo abucheo.
Sánchez, sin volver a las zonas afectadas
En este sentido, desde que el pasado 3 de noviembre huyera de la localidad de Paiporta, una de las consideradas zonas cero de la tragedia, y abandonara al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y a los Reyes don Felipe y doña Letizia, no ha vuelto a visitar ninguno de los pueblos afectados por la riada pese a que ha viajado a Valencia en más de una ocasión en estos meses que han pasado. Por todo ello, que el líder de los socialistas tenga entre sus planes acudir al balcón del Ayuntamiento a presenciar una mascletà o algún acto propiamente fallero se antoja del todo imposible, puesto que si ya era mala, la reputación de Sánchez entre los valencianos tras la dana es del todo raquítica.
Alberto Núñez Feijóo, María José Catalá y Carlos Mazón, en el balcón del Ayuntamiento, en 2024, tras una mascletà
Este contexto de absoluta crispación política también está afectando a Mazón, que no estuvo en la Crida el 23 de febrero a los pies de las Torres de Serranos y tampoco ha ido al Consistorio para disfrutar del disparo pirotécnico. Está por ver si, en los días que quedan de Fallas, el jefe del Consell tendrá algún acto público con motivo de las fiestas.
Al respecto, cabe destacar que el presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sí se trasladó hasta la capital regional en estas fechas de pólvora y monumentos satíricos. Lo hizo en 2023, a escasas semanas de las elecciones municipales y autonómicas que devolvieron la Generalitat y las principales alcaldías al PP, y en 2024, con unos comicios europeos a tres meses vista.
Los invitados al balcón del Ayuntamiento para las mascletàs se dan a conocer a primera hora del mismo día del espectáculo, pero no sería descartable que el líder de la oposición esta edición fallera evite una situación del todo incómoda, ya que, por protocolo y mero respeto institucional y orgánico, Mazón estaría obligado a acompañarle, con todo lo que ello puede conllevar.