Armada El portaaviones nuclear Truman, el L-61 Juan Carlos I y el italiano Cavour hacen un alarde de fuerza
El portaaeronaves Juan Carlos I y la fragata F-102 Almirante Juan de Borbón han realizado un ejercicio de navegación en formación junto al portaaviones estadounidense de propulsión nuclear Harry S. Truman (CVN75) y el italiano ITS Cavour (CVH550). El grupo naval se completa con el crucero norteamericano USS San Jacinto (CG-56) y el destructor italiano Andrea Doria (D553). La Armada española ha difundido espectaculares imágenes bajo un sencillo epígrafe: «Poder naval reunido en la mar».
El grupo de ataque del portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman quedó a disposición del mando de la OTAN por segunda vez este año al incorporarse a las maniobras aliadas en el Mediterráneo, Báltico y Adriático, tal y como informó la Alianza Atlántica. Junto a otros buques, el portaaviones ha formado parte del ejercicio llamado Escudo de Neptuno 2022. Desde el Truman se lanzó un mensaje a través de las redes sociales que no deja lugar a dudas sobre sus intenciones: «Continuar fortaleciendo la cohesión con nuestro aliados y reafirmar nuestro compromiso con la Alianza».
«Escudo de Neptuno», ejercicio desarrollado en el Báltico, Adriático y Mediterráneo, se ha convertido en un alarde de capacidades de ataque de la OTAN desde tierra, mar y aire en plena guerra Rusia-Ucrania. Las naciones participantes son Albania, Alemania, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumanía y Turquía. El fin principal de este tipo de ejercicios es lograr la integración del mando y control de un grupo de ataque de portaaviones, un grupo anfibio y una unidad expedicionaria de marines en la OTAN.
Las Fuerzas Navales Permanentes están bajo el control del Mando Marítimo Aliado de la OTAN (Marcom por sus siglas en inglés) y compuestas por los Grupos Marítimos Permanentes 1 y 2, y los Grupos de Contramedidas contra Minas de la OTAN 1 y 2. Se trata de una fuerza multinacional e integrada, en la que España participa periódicamente, que está continuamente disponible para la realización de misiones de la OTAN.
El Truman es un imponente portaaviones dotado de propulsión nuclear. Tal y como informó El Debate en enero, cuenta con una dotación de unos 3.000 a 3.200 marinos, alrededor de 1.500 militares preparados para misiones aéreas y 500 destinados a actividades diversas, según datos de la US Navy.
En total, tiene unos 6.000 tripulantes y dispone de capacidad para albergar 90 aviones y helicópteros. Dispone asimismo de altas capacidades para la guerra electrónica, un sistema de armas antimisil y antiaéreo de corto alcance, defensa frente a misiles antibuque y un sistema de lanzamiento de misiles RIM-116.
Hay que señalar que el despliegue español en el Adriático ha supuesto su participación activa a todos los niveles. Aparte de las aeronaves propias embarcadas, a bordo del L-61 Juan Carlos I se encuentran helicópteros Tigre y Cougar del Ejercito de Tierra para operaciones de apoyo aéreo cercano. El buque anfibio portaaeronaves Juan Carlos I es el mayor buque de guerra construido en España. Las aeronaves que transporta pertenecen a la Flotilla de Aeronaves y embarcan cuando es necesario para ejercicios o para desarrollar una misión. Podrían embarcar hasta 30 aeronaves de distintos tipos.
Además, por poner algunos ejemplos del despliegue en el Adriático, los Harrier de la 9ª Escuadrilla han realizado un adiestramiento con aeronaves F-18 de Estados Unidos y F-16 griegos en el Mediterráneo. Por otra parte, aviones Harrier españoles operando desde el Juan Carlos I despegaron en el Adriático y sobrevolaron 4 países (Albania, Macedonia, Bulgaria y Rumanía) para realizar un ejercicio de apoyo aéreo cercano en el polígono de tiro de Bogata. «La capacidad de proyección del poder naval sobre tierra hecha realidad», presumió la Armada del resultado de este ejercicio.
Dentro del ejercicio Adriatic Strike está previsto que los Harrier de la 9ªEscuadrilla lancen munición de ejercicio, de color azul, sobre diversos campos de tiro en Eslovenia. La Armada no ha querido dejar de rendir un homenaje a los pilotos de la 9ªEscuadrilla a bordo del Juan Carlos I, quienes ponen de manifiesto «la íntima satisfacción del deber cumplido y que disfrutamos cada segundo en nuestro trabajo, son motores que dan sentido a nuestra tarea diaria».