Fuerzas Armadas  El Jemad ve a la industria de Defensa capaz de consolidarse y valora un pacto en el sector

El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Teodoro López Calderón, cree que la industria española de Seguridad y Defensa tiene la capacidad de «crecer y consolidarse» en este ciclo inversor, aunque ha advertido de que el mayor enemigo podría ser «la propia competencia» dentro del sector en España.

Para ello, «podría ser conveniente» alcanzar un pacto en el sector que permitiera «el desarrollo coordinado de todas las empresas» y evitara «competencias fratricidas», lo que permitiría ganar en «eficacia, innovación y competitividad», ha señalado López Calderón durante su conferencia en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), inaugurada este miércoles.

Desde su punto de vista, este sería el principal reto de dicha industria en el corto plazo, el cual «es necesario afrontar con decisión y rapidez», informa Efe.

El contexto geopolítico actual, marcado por la invasión rusa de Ucrania, y el esfuerzo inversor «sostenido» desplegado por los Estados, incluido España, apuntala una «oportunidad para consolidar y desarrollar el sector empresarial de la Seguridad y la Defensa».

Ello supone, ha dicho, una serie de beneficios para el país, como un refuerzo «notable y directo» en el desarrollo económico, la generación de empleo «de calidad» y el impulso de la innovación, de la tecnología y del talento.

Importantes desafíos

Además, una industria «potente» de Defensa contribuye a la seguridad del territorio «de forma efectiva», al suministrar las capacidades que las Fuerzas Armadas necesitan para ejercer la disuasión o procurar, llegado el caso, una defensa eficaz, y preservar «cierta autonomía estratégica».

Con todo, el almirante general ha advertido de «importantes desafíos» a los que tiene que hacer frente esta actividad, entre ellos el hecho de que el sistema presupuestario y contractual español no sea «el más adecuado» para el sector debido a los «complejos y largos procesos de licitación».

Por otro lado está la «excesiva fragmentación» del tejido industrial español, y también, en cierta medida, del europeo.

Respecto a España, López Calderón ha asegurado que para ser competitivos «se requiere músculo industrial, campeones nacionales en ciertos nichos» que hagan de tractor a otras empresas más pequeñas que forman parte de la cadena de suministro.

Y es que, ha añadido, la actual demanda del escenario geopolítico requiere que las empresas se dimensionen para ampliar su capacidad de producción, por lo que es fundamental reducir los tiempos de respuesta.

Mención especial ha dedicado a las capacidades críticas o sensibles para la Defensa nacional, y ha dicho que para garantizarlas es preciso que las compañías gocen de la adecuada independencia tecnológica e industrial, lo que implica más inversiones en I+D+I.

También la asunción de mayores riesgos, para que los fondos generen «excelencia, talento y competitividad», sin necesidad de tener que obtener, necesariamente, un producto final.

En este sentido, el Jemad ha reconocido que es «imposible» que las empresas puedan ser independientes en todos los ámbitos, motivo por el que ha instado a que se centren en «nichos específicos» para competir «con éxito» en el «difícil» mercado internacional de la Defensa.

Asimismo, ha apostado por que la industria nacional se haga cargo de sistemas que, por su sensibilidad, no deban estar en manos de firmas de otros países.

Para el resto de nichos, tendrá que agruparse con socios internacionales líderes en sus sectores, aunque «cuidando en no exportar todo el conocimiento quedándonos sólo con las cadenas de montaje».