Fuerzas Armadas La Armada envía un buque de asalto a Melilla mientras crecen los problemas con Marruecos
A finales de noviembre de 2022, la fragata Reina Sofía (F-84) llegó a Ceuta; y las fragatas Navarra (F-85) y Canarias (F-86), acudieron a Melilla. En enero fue el Patrullero Atalaya de la Armada española, una de las unidades principales de vigilancia de la Fuerza de Acción Marítima. El pasado marzo le tocó el turno al Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo P-42, que recaló en el puerto de Melilla. Y ahora visita la ciudad autónoma el buque de asalto anfibio Galicia (L-51), con sus 160 metros de eslora, y su capacidad de desplazamiento de 13.000 toneladas. Este tipo de buques tienen como principal misión proyectar la fuerza expedicionaria (la infantería de marina) en cualquier zona de conflicto o lugar donde haya ocurrido cualquier tipo de catástrofe natural. Además, es un hospital flotante y puede prestar todo tipo de ayuda médica en cualquier lugar. En este sentido cabe recordar que el 2 de abril de 2020 arribó a la ciudad de Melilla para dar apoyo sanitario durante la epidemia de Covid-19. A mediados de abril, se trasladó a Ceuta por el mismo motivo.
La imponente silueta de este buque se deja ver en Melilla en un momento particularmente complicado de las relaciones con España. La demora en la puesta en funcionamiento de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla está sin duda erosionando el clima entre ambos países. Esta misma semana se ha sabido que las autoridades marroquíes están incumpliendo sistemáticamente el acuerdo establecido hace más de un año, en el cual se fijaba un calendario para restablecer el flujo comercial.
También está semana, el Parlamento Europeo ha reclamado a España que realice una investigación completa del espionaje con el programa Pegasus a miembros del Gobierno, incluyendo al presidente Pedro Sánchez, y del que asegura que hay «claros indicios» de que ha sido Marruecos.
Por si fuera poco, a principios de junio el Gobierno ha enviado una nota verbal a Marruecos para trasladar su queja por la carta en la que el Gobierno del país vecino afirmaba ante la Unión Europea que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes.
Queja diplomática
La queja diplomática, remitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores a la embajada de Marruecos en España, rechaza «categóricamente» la carta de protesta a la Comisión Europea por las reiteradas referencias a la «españolidad» de Ceuta y Melilla del vicepresidente responsable de Inmigración, Margaritis Schinas.
En este sentido, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, acusó hace unas semanas a Marruecos de forzar las relaciones con España mediante «conflictos artificiales desde hace muchos años», entre los que mencionó el cierre unilateral de la frontera en marzo de 2020, que reabrió en 2022, y de la aduana comercial de Melilla en agosto de 2018, aún inoperativa.
No puede olvidarse que las provocaciones marroquíes sobre cuestiones territoriales son constantes. De hecho, pone ahora en su punto de mira las aguas de soberanía española en Canarias, Ceuta y Melilla. En octubre de 2022 Marruecos aseguró , en un escrito dirigido a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, que su país «no cuenta con fronteras terrestres con España» y que Melilla «sigue siendo un presidio ocupado», por lo que «no se podrá hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso».
Y además, la pesca
Por si todo esto fuera poco, se ha incendiado la cuestión del acuerdo pesquero con Marruecos, que expira a seis días de las elecciones. La Unión Europea y Marruecos renovaron el acuerdo de pesca en 2019 para que 128 barcos europeos pudieran faenar en sus costas a cambio de 52 millones de euros por año. De ellos, 92 barcos son españoles y la mayoría faenan en el caladero de Cádiz con 47 buques. El resto se reparten en Conil, Barbate, Tarifa y Algeciras con unos 500 tripulantes dedicados a la sardina, corvina, atún o palometa.
El acuerdo expira el 17 de julio y el ministro Luis Planas da por hecho que no se renovará, por lo que esos barcos deben volver a la costa española sin poder faenar. El Gobierno prevé ayudas millonarias para paliar los efectos del largo parón que puede prolongarse hasta el primer trimestre de 2024.
Fuerte rearme
Tampoco puede olvidarse el importante rearme que está auspiciando el país vecino. La partida presupuestaria destinada este año a defensa supera los 5.100 millones de dólares. Esta cantidad supone un incremento del 3,6 por ciento en relación con 2022. Sin embargo, el techo de gasto asignado al departamento de defensa es muy superior y supera los 11.000 millones, el doble de lo presupuestado. Cazas F-16 modernizados, carros blindados Abrams, drones Predator... son solo parte del armamento que el país vecino viene adquiriendo en los últimos años.
A primeros de junio, Marruecos ha adquirido el sistema de misiles portátil anticarro chino HJ-9A, también conocido como Red Arrow 9A. Estos misiles están diseñados para disparar contra blancos estáticos o móviles como vehículos blindados o carros de combate y tiene un alcance de más de 6 kilómetros. Además, como adelantó El Debate, Marruecos ha adquirido un lanzador de misiles PULS (Precise and Universal Launching System) de fabricación israelí con una capacidad de alcanzar objetivos a 300 kilómetros. Asimismo, el Gobierno de Marruecos ha solicitado a Estados Unidos, su gran apoyo geoestratégico, la compra de lanzadores M142 High Mobility Artillery Rocket System (Himars), sistemas de Misiles Tácticos o sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple guiados. Desde Rabat se ha invertido también en la adquisición de nuevos cazas F-16V Viper y helicópteros Apache AH64E de fabricación estadounidense.
El Galicia permanecerá anclado en el puerto de la ciudad este sábado. El buque podrá ser visitado por los melillenses en horario de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas.
Mientras todos estos conflictos crecen, el buque de asalto volverá a tener hoy sin duda un gran éxito de público. Todas las demostraciones de la Armada en las ciudades autónomas tienen por lo general una gran aceptación popular. Hoy recordará a los melillenses, como dice el cartel anunciador, que la Armada defiende España en y desde la mar.