El cazaminas Tambre, un guardián de los valiosos cables submarinos en el Mediterráneo

¿Qué es exactamente un cazaminas? Se trata de buques que tienen la misión de detectar, localizar, identificar y neutralizar minas de fondo y orinque. La Armada española mantiene una unidad permanentemente en la Agrupación SNMCMG2 (Standing Naval Force MCM Group Two) de la OTAN, cuyo escenario de actuación son las aguas del Mar Mediterráneo.

El fondo marino es hoy en día un complejo y gigantesco puzle de cables submarinos. La columna vertebral de Internet está formada por una densa red de cables de fibra óptica, cada uno de los cuales transporta hasta más de 100 terabits de datos por segundo entre los nodos de la red. Las conexiones entre continentes se realizan a través de redes de aguas profundas. Un solo cable a través del Atlántico requiere una inversión de cientos de millones de dólares. TeleGeography, una firma de consultoría especializada, estima que actualmente hay 530 cables submarinos activos, y ese número va en aumento. Por esta razón, una de las misiones de los cazaminas es también vigilar esta densa red de cables submarinos para evitar posibles sabotajes o ataques.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se ha detectado un aumento significativo de barcos sospechosos en las proximidades de los cables submarinos de datos en aguas internacionales. La misión de evitar que se puedan producir ataques corresponde, entre otros, al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (COVAM).

En la mañana del pasado día 22 de diciembre, el Cazaminas «Tambre» (M-33) regresó a su base de Cartagena tras su salida a la mar el día 12 de septiembre, habiendo permanecido integrado en el Grupo Permanente de Medidas Contra Minas de la OTAN número dos, (SNMCMG-2) más de 3 meses.

Durante su despliegue, la dotación del «Tambre», bajo el mando del Capitán de Corbeta D. Juan Antonio Berjaga Galdon, formada por 46 hombres y mujeres, ha navegado por todo el mar Mediterráneo. Su misión ha incluido garantizar la libertad de la navegación marítima, mediante la caza de minas o artefactos explosivos y, la vigilancia de fondos marinos. En este sentido ha desarrollado tareas de vigilancia de activos submarinos cruciales, como oleoductos y cables de fibra, en el lecho marítimo.

Asimismo, ha estado alistado para reaccionar y actuar en caso en la lucha contra la guerra de minas en la misión «Noble Shield», y contra el terrorismo en apoyo a la Operación «Sea Guardian».

El buque, integrado en la agrupación bajo mando de Italia, ha finalizado la misión paralelamente a la realización de una serie de ejercicios internacionales de entidad, como son «DYNAMIC MESSENGER», «DYNAMIC MARINER/MARE APERTO», «NUSRET», y ejercicios de oportunidad con unidades italianas, portuguesas y turcas.

El Cazaminas «Tambre» regresa a tierra nacional, tras 102 días lejos de costa española, tras su séptima integración en la SNMCMG-2.