Los ácidos grasos omega 3 del marisco, asociados a un menor riesgo de problemas renales crónicos

Esta es la mejor manera para congelar el marisco de cara a las NavidadesEuropa Press

Esta es la manera que tienen los gallegos de congelar y preparar el marisco para las Navidades

El tiempo de cocción dependerá si el marisco está vivo o muerto

En Galicia, el marisco es el gran protagonista de las celebraciones navideñas. Y es, precisamente, esta la razón por la que, en esta época del año, los precios de los percebes, nécoras, camarones, langostas, mejillones o centollas suelen dispararse debido a la alta demanda.

Por eso, muchas familias optan por adelantarse y congelar el marisco con antelación, asegurándose de mantener la calidad sin pagar precios desorbitados.

Esta costumbre permite disfrutar del marisco como fresco, gracias al ingenio gallego para preservar sus tesoros del mar.

Regla general a tener en cuenta

En Galicia, congelar marisco en casa es una práctica habitual en los meses previos a la Navidad. Esta costumbre permite asegurar que las mesas estén repletas de los sabores del mar sin depender de los altos precios de última hora.

Sin embargo, el éxito de esta técnica reside en realizar el proceso correctamente, garantizando que el marisco conserve todo su sabor y textura al momento de ser servido.

El proceso comienza con una limpieza meticulosa de cada pieza, eliminando cualquier resto de arena o impureza. Este paso es esencial para preservar la calidad del producto durante su conservación.

Después, se tiene en cuenta el tipo de marisco y su estado, es decir, si está vivo o muerto. Esto determina no solo los tiempos de cocción, sino también el momento adecuado para introducirlos en el agua: Fría o hirviendo, según el caso. Siguiendo estos pasos, los gallegos logran convertir el marisco congelado en un manjar que parece recién salido del mar.

Reglas de cocción según el marisco

Para disfrutar de un marisco que conserve su sabor y textura, incluso después de ser congelado, es crucial respetar los tiempos de cocción específicos para cada tipo. De esta manera, una vez servido, el producto parecerá recién salido del mar.

Si el marisco se compra vivo, debe colocarse directamente en agua hirviendo y comenzar a contar el tiempo de cocción desde ese momento.

Sin embargo, existen excepciones, como en el caso de la centolla y la nécora, que siempre deben iniciarse en agua fría, ya sea que estén vivas o muertas. La centolla requiere 20 minutos de cocción, mientras que la nécora estará lista entre 6 y 8 minutos después de que el agua comience a hervir.

Para el resto de los mariscos vivos, el procedimiento es más sencillo. Productos como los percebes, cigalas y camarones necesitan apenas 2 minutos en agua hirviendo para alcanzar su punto perfecto.

Por otro lado, mariscos de mayor tamaño, como el bogavante y la langosta requieren 22 minutos para garantizar una cocción adecuada.

Por el contrario, cuando el marisco no está vivo, la norma es clara: Siempre se cocerá directamente en agua hirviendo.

Llega el momento de servirlo en la mesa

Cuando llegue el día de disfrutar del marisco que ha sido previamente congelado, es fundamental seguir un proceso de descongelación adecuado para preservar toda su calidad y sabor.

La clave está en sacarlo del congelador la noche anterior a su consumo y dejarlo reposar en la nevera, bien cubierto con un paño limpio.

Este método asegura una descongelación gradual, evitando cambios bruscos de temperatura que puedan afectar al sabor del producto y garantiza que conserve su frescura.

En Galicia, la experiencia y la tradición culinaria hacen del marisco, ya sea congelado o fresco, el protagonista indiscutible de las celebraciones navideñas.

Este conocimiento sobre cómo tratar y conservar el producto permite a los gallegos disfrutar del auténtico sabor del mar sin tener que afrontar los precios desorbitados que suelen alcanzarse en los días previos a estas fechas tan señaladas.

Al planificar con antelación y emplear técnicas adecuadas de congelación y cocción, las familias gallegas logran mantener viva una de las costumbres más queridas de la región: Mesas repletas de delicias marinas.

comentarios
tracking