Los templos del chocolate con churros de Galicia a los que acudir en Año Nuevo

Pocas cosas alegran el alma y calientan el cuerpo como un buen tazón de chocolate caliente acompañado de unos churros artesanos y de calidad.

Este dulce se ha convertido en un símbolo de la cultura española, especialmente durante los meses más fríos del año. Al igual que la tradición de las 12 uvas en Nochevieja, es costumbre disfrutarlo en el desayuno del primer día del año.

En Galicia no son pocas las churrerías de renombre que han conseguido triunfar especializándose en este producto, y es que unos buenos churros son capaces de destacar en épocas donde los dulces abundan, como el roscón, los turrones o los polvorones.

Los clásicos de las ciudades gallegas

El chocolate con churros tanto puede ser un desayuno como una merienda, ya que es un placer que no requiere de pretextos especiales para ser disfrutado. Por lo tanto, no importa si se elige como desayuno para empezar el día o como merienda para cerrar la tarde con dulzura.

Su capacidad para adaptarse a diferentes horarios y contextos lo ha consolidado como uno de los placeres gastronómicos de nuestro país y en Galicia, son varios los locales en donde disfrutar de este capricho.

En La Coruña destacan establecimientos como Bonilla a la Vista, cuya fama trasciende fronteras gracias a la calidad de sus churros y chocolate, así como a sus icónicas patatas fritas.

También destaca El Timón, con más de 50 años de historia ofreciendo un servicio impecable, pero además tiene la opción para llevar, lo que lo convierte en una ventaja si es que quieres disfrutar del chocolate con churros en casa. Otra de las alternativa que además, cuentan con churros sin gluten es la Churrería Oriental.

La tradición del chocolate con churros se mantiene viva en Pontevedra gracias a lugares emblemáticos como la Panadería Acuña, reconocida por la calidad artesanal de sus productos, y las Panaderías A'Devesa. Otros locales como Hi! Pontevedra y La Nata, en pleno corazón de la ciudad del Lérez, han consolidado su reputación como destinos imprescindibles para disfrutar de esta combinación dulce.

En Vigo, la oferta es tan diversa como deliciosa. Desde la tradicional Churrería Manolito hasta la innovadora Vigo Churros, cada rincón de la ciudad invita a disfrutar de un chocolate con churros en un ambiente cálido y acogedor. Luces de Bohemia y Filipo son otras de las opciones para disfrutar de este placer gastronómico que no deja indiferente a nadie.

En la capital gallega, Santiago de Compostela, el chocolate con churros se convierte en un ritual casi mágico gracias al entorno único de la ciudad. Locales como San Pedro, El Muelle o Iacobus ofrecen una experiencia que combina sabor y tradición.