
Dolores Vázquez, en la serie de HBO sobre su caso
Dolores Vázquez, víctima de un juicio público por un crimen que no cometió: 17 meses de cárcel y una vida truncada
Este domingo, su pueblo natal, Betanzos, le rendirá un homenaje por todo lo sufrido años atrás
La desaparición y asesinato de Rocío Wanninkhof en 1999 se convirtió en la pesadilla, no sólo de la familia directa de la joven, sino también de Dolores Vázquez, ex pareja de su madre que terminó en la cárcel durante 17 meses acusada de matar a Rocío. Su vida, nunca volvió a ser la misma.
Rocío vivía en Mijas (Málaga) junto a su madre. Tenía 19 años y llevaba una vida normal para una chica de su edad. La tarde de su asesinato, había quedado con amigas para ir a la feria de Fuengirola, pero ni llegó a la feria, ni volvió a su casa.
Al día siguiente, su propia madre encontró una zapatilla deportiva de su hija y un calcetín. Acto seguido, llamó a la Guardia Civil que fue la encargada de avisar a un equipo de forenses para que investigasen la escena. No sería hasta tres semanas después cuando encotraron el cadáver con 9 puñaladas.
Una de las claves de la escena fue una pegatina de las que se usaron en la búsqueda, lo que hizo pensar a los investigadores que era alguien que conocía a la joven.Aunque Dolores Vázquez era una de las personas a las que la Guardia Civil tenía en mente, se trataba sólo de una más de una lista de probables con la que los agentes trabajaban.
Dolores, natural de Betanzos, vivió con Alicia, la madre, y sus tres hijos durante 11 años, por lo que tenía una fuerte vinculación con la familia más allá de haber sido pareja de la madre. Dolores participó durante toda la búsqueda aunque su relación con Alicia se había enfriado.
En los análisis posteriores a lo ocurrido, se destaca la importancia que tuvo la actitud de Dolores y las imágenes que se tomaron de ella por parte de los medios de comunicación. Así lo apunta el podcast de Criminopatía que cuenta con un capítulo dedicado al crimen de Rocío Wanninkhof. En este sentido, explica que Dolores, de origen gallego, era una persona reservada a la que apenas se vio llorar.
A pesar de las sospechas, la mujer tenía coartada. Pasó toda la noche cuidado de su madre y de la hija de su sobrina de dos años. La única salida que realizó fue a comprar tabaco y a tirar la basura, una salida en la que tardó cinco minutos en total.
Mientras, en los análisis de los medios de comunicación se hablaba de la mala relación que tenían Dolores y Rocío cuando vivían juntas, lo que la convirtió en la sospechosa perfecta.
Cuando Alicia se enteró de que Dolores era sospechosa, la llamó por teléfono. En esa llamada, que quedó registrada porque tenía el teléfono pinchado por los investigadores, la ex pareja de la madre le dice: «¿Cómo puedes pensar una cos así?», en respuesta a la acusación. Días más tarde, fue detenida. Los medios de comunicación pudieron estar presentes en la detención porque fueron avisados con anterioridad. Mientras, la gente a su alrededor gritaba: «¡Asesina, asesina!».
Los investigadores explicaron que la detención se precipitó al encontrar fibras en el cuerpo de Rocío similares a fibras presentes en prendas que usaba la propia Dolores. Sin embargo, tras horas interrogándola, no lograron que confesase el asesinato.
Un juicio mediático
Uno de los indicios en los que se basaba la teoría del asesinato por su parte fue una conversación con la asistenta que la ayudaba a cuidar a su madre. Según declaró la trabajadora, Dolores, en un momento de ira, cogió la foto de Rocío y la señaló diciendo «¡problema, problema!». Esto fue posteriormente explicado por la propia Dolores que explicó que la razón para ello era que la asistente, de origen ucraniano, no entendía bien el español y Dolores le intentaba explicar que tenía un problema más grande que los que ella tenía, tras la queja de la asistente por sus condiciones laborales.
El juicio fue un espectáculo mediático y popular. Duró 16 días y llegaron a hacer colas de horas para estar presente, de alguna manera, en el juicio. Finalmente, el jurado popular consideró culpable a Dolores que fue condenada a 15 años y un día de cárcel.
El verdadero asesino
El abogado de Dolores presentó un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que revisó la sentencia e indicó que se celebrase un segundo juicio.
Fue entonces cuando se encontró, en la escena de otro crimen, el ADN de Tony Alexander King, un británico que, finalmente, confesó ser el asesinato de Rocío y el de Sonia Carabantes.
De esta manera, se reconoció la inocencia de Dolores Vázquez que pasó 17 meses en la cárcel bajo el foto mediático y social a pesar de no haber asesinado a la hija de su ex pareja.
Ahora, el ayuntamiento de Betanzos le rendirá un homenaje para mostrarle su apoyo por lo sufrido. A pesar del acto de su tierra natal planificado por el consistorio, Dolores nunca ha sido, al menos hasta ahora, indemnizada por lo ocurrido. De hecho, se exilió de manera voluntaria a Reino Unido y volvió años más tarde a su pueblo natal.
La injusticia de su encarcelamiento sigue siendo motivo de polémica cuando otros casos que consiguen atraer el interés de los medios de comunicación, reavivan lo ocurrido.