La crisis del PSOE de Santiago se agrava: la dirección federal expulsa a cuatro concejales
La decisión se basa en la«negativa a nombrar al portavoz municipal acordado por la dirección local»
La dirección federal del PSOE ha acordado la expulsión provisional de los cuatro ediles del Ayuntamiento de Santiago enfrentados a la dirección local, Gonzalo Muíños, Milagros Castro, Marta Álvarez y Mercedes Rosón.
La Comisión Ejecutiva Federal ha ratificado la expulsión provisional de Mercedes Rosón, Milagros Castro y Marta Álvarez Vázquez por su «negativa a nombrar al portavoz municipal acordado por la dirección local», Gumersindo Guinarte.
También acuerda la expulsión del concejal Gonzalo Muíños, que ya había sido suspendido 18 meses de militancia, por su negativa a acatar la resolución del expediente y permanecer en el cargo de portavoz en contra del criterio del partido.
Tal y como ha señalado la dirección provincial del PSOE en La Coruña, esta decisión se enmarca en lo establecido en el artículo 95.1 de los estatutos del PSOE, que «permite la expulsión provisional del partido cuando se actúe »en contra de acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección«, así como cuando »se produzcan supuestos de actuaciones gravemente irregulares que a juicio de la Comisión Ejecutiva Federal merezcan tal medida".
Los cuatro concejales tienen ahora un plazo de tres días para poder hacer llegar al instructor designado por la Ejecutiva Federal las alegaciones y pruebas de descargo que estimen oportunas.
Pasado este plazo, el partido señala que actuará de acuerdo a lo dispuesto en el reglamento, que recoge que podrá ser ratificada la expulsión, elevándola a definitiva; se podrá convertir la suspensión provisional en suspensión cautelar de la militancia remitiendo las actuaciones al órgano competente para la tramitación del expediente disciplinario; o bien el sobreseimiento del expediente y el archivo de las actuaciones.
La dirección provincial sostiene que las sanciones por las que se motiva la expulsión se enmarcan en el incumplimiento de faltas graves y muy graves de la normativa socialista, fundamentalmente la «obstrucción a la labor y decisiones de los órganos del partido» y «actuación, por acción u omisión, en contra de acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido que afecten a las instituciones».
A mayores, en el caso del concejal Gonzalo Muíños también se incluye la sanción «muy grave» de desempeñar cargos públicos o asimilados sin la autorización expresa de los órganos competentes del partido.
Si la expulsión es definitiva los concejales pasarán a ser no adscritos en la corporación municipal compostelana, lo que les implicará la pérdida de las asignaciones económicas que hasta ahora tenían atribuidas, si bien sí tendrán derecho a dietas.