La leyenda gallega del 'baño de las 9 olas': Historia y para qué sirve
Se celebra en la noche de San Juan y el último fin de semana de agosto en la playa de La Lanzada (Pontevedra)
En el corazón de Galicia, donde las historias y leyendas son transmitidas de generación en generación, se encuentra una playa de importancia histórica y cultural.
La Lanzada, situada entre el Grove y Sanxenxo (Pontevedra) no solo destaca por su belleza natural y su relevancia como destino turístico, sino también por su simbolismo.
Tal y como marca la tradición, durante la noche del último sábado del mes de agosto, esta playa se convierte en el escenario de una de las costumbres ancestrales más arraigadas de Galicia: El baño de las 9 olas, un ritual de fertilidad en el mar.
Un baño a media noche
Cada año, durante el último fin de semana de agosto, un ritual ancestral atrae a mujeres de toda España en busca de fertilidad. Se trata del 'baño de las nueve olas', una ceremonia en la que la fe y la tradición se entrelazan en un acto simbólico que se celebra en el pequeño arenal a los pies de la ermita de Nuestra Señora de La Lanzada.
El origen exacto de este rito es incierto, pero su importancia y devoción han perdurado a lo largo de los años. La ceremonia está intrínsecamente ligada a la romería de La Lanzada, una celebración que se remonta a la Edad Media y que tiene lugar en la costa gallega.
La ermita de Nuestra Señora de La Lanzada, construida en el siglo XIII, actúa como el núcleo espiritual de esta tradición y ha sido testigo de la devoción de muchas generaciones de fieles.
El ritual es sencillo pero está cargado de simbolismo. Este comienza con una misa a la que deben asistir las mujeres que desean participar en el baño. Esta celebración eclesiástica marca el inicio de una serie de actos que se realizan en un ambiente de solemnidad y esperanza.
Tras la misa, alrededor de la medianoche, las mujeres que buscan concebir se adentran en el mar. Allí, deben recibir el impacto de nueve olas consecutivas en la altura del vientre, un gesto que simboliza la purificación y la bendición para la fertilidad.
El siguiente paso en el ritual es tumbarse sobre una roca conocida como la «cuna de la santa». Esta piedra, situada cerca de la ermita, es venerada por su asociación con la figura de la Virgen. La tradición sostiene que descansar sobre esta roca fortalece el vínculo espiritual con la santa y favorece la fertilidad.
El ritual culmina al día siguiente, el domingo, con la entrega de una ofrenda a la Virgen durante la procesión que recorre los alrededores de la ermita. Las participantes se unen a la procesión en un acto de fe y gratitud, cerrando así el ciclo del ritual.
El «baño de las nueve olas» no solo es un acto de fervor religioso, sino también una celebración de la tradición cultural que ha mantenido viva la conexión entre la comunidad gallega y sus creencias a lo largo de los siglos.
La romería de La Lanzada y el ritual asociado continúan siendo una manifestación viva de la devoción popular, atrayendo a quienes buscan en la tradición una vía para cumplir el sueño de la maternidad.