Rafael Molina 'Lagartijo'

Rafael Molina 'Lagartijo'

Las varias veces que Lagartijo se cortó la coleta

El diestro cordobés simuló la operación ante un fotografo cuando ya carecía del apéndice capilar

Lo normal en los toreros es que haya un único corte de coleta, tras matar el último toro de su carrera, sobre el albero y ante la afición. También hay casos en los que se anuncia la retirada de los ruedos en cualquier momento y la ceremonia se pospone para mejor ocasión.

El primero de los califas cordobeses, Rafael Molina Sánchez 'Lagartijo', programó su despedida de forma meticulosa. Decidió hacerlo en 1893, toreando en solitario en cinco de los principales cosos españoles, entre los que no estaba Sevilla, ya que mantenía desde antiguo serias divergencias con su afición.

Retrato de Rafael Molina "Lagartijo"

Retrato de Rafael Molina «Lagartijo»

El resultado de esta gira no fue el que se esperaba. Lagartijo estaba mayor, había superado los 52 años, que era una edad considerable para la época. La afición ya no era la misma de sus años triunfales y las ganaderías también habían cambiado. Todo esto pesó para que estas cinco corridas no estén en el palmarés del diestro cordobés.

Tumulto en Madrid

El último de estos festejos fue en Madrid y estuvo envuelto por la polémica desde mucho antes de que comenzara el paseíllo. Una vez que fue anunciado se advirtió que coincidía en hora con la procesión del Corpus Christi y esto desató tal alboroto que, a fin de evitar cualquier disturbio, cedió la Iglesia y la procesión salió a la calle por la mañana.

El festejo no terminó como Lagartijo deseaba, quien abandonó la plaza acompañado de la Guardia Civil para frenar la ira de una afición que quería desahogarse con el diestro. Fue la despedida pero no se materializó el corte de coleta que estaba previsto para el término del festejo.

Rafael Molina 'Lagartijo'

Rafael Molina 'Lagartijo'

En aquella época era costumbre que la coleta de los toreros fuese real, no un aplique capilar como es en la actualidad, totalmente fingido. Lagartijo conservaba su minúscula trenza de pelo y esperó a una momento especialmente importante para él para proceder a su corte.

En Pendolillas

El diestro volvió de nuevo a planificarlo todo con precisión. Una vez en Córdoba decidió que el corte real de la coleta fuese bajo una encina de su finca Pendolillas. En aquel momento corrieron diversos rumores sobre quién llevó a cabo tal operación y fue Natalio Rivas quien desveló el secreto «por conducto totalmente autorizado»; vamos, que la fuente era más que fiable.

Este escritor granadino fue quien escribió en la revista 'Blanco y Negro' que Rafael Molina estuvo a solas en este paraje «sin más compañía en aquella soledad campestre que la persona a quien había consagrado todo linaje de preferencias en su viudez, manos femeninas, cuidadosas y amantes, cortaron la trenza que había ostentado en el curso de su dilatada y gloriosa vida de torero incomparable».

La pareja de Lagartijo

Rafael Molina estaba viudo de Rafaela Romero desde 1882 y desde ese momento mantuvo una vida sentimental con una discreción a prueba de bombas, algo que mantuvo Natalio Rivas en su artículo al no desvelar la identidad de la pareja del torero aunque sí confirmó su existencia.

El barbero Miguel Carrasco corta la coleta de Lagartijo

El barbero Miguel Carrasco corta la coleta de Lagartijo

La potencia de Lagartijo en el mundo taurino era tal que su despedida de los ruedos no podía quedar así, en privado y en Pendolillas. Por este motivo, volvió a escenificar de nuevo el corte de coleta y esta vez lo hizo en su casa de la calle Osario, con testigos y un fotógrafo que inmortalizara el momento.

Quien ofició en esta ceremonia 'fake' fue Miguel Carrasco, un barbero cordobés que a partir de ese momento aumentó su fama y su popular, y por supuesto los clientes. Él fue el encargado de coger las tijeras y simular el corte de coleta, pero no fue el único.

También la hermana

Como se trataba de un montaje, se repitió la fotografía y una hermana del diestro, que para dar más credibilidad a la imagen tenía los hombros cubiertos con un paño para evitar que cayeran pelos, que aparece como la toga de un patricio romano, volvió a posar ante el fotógrafo tijeras en ristre.

Una hermana de Lagartijo corta su coleta

Una hermana de Lagartijo corta su coleta

Así pues, el relato oficial del corte de coleta de Lagartijo se lo reparten entre el barbero Miguel Carrasco y la hermana del diestro, ya que estas fueron las fotografías que se divulgaron y se publicaron en toda España, cuando en realidad, quien tuvo este privilegio, fue una mujer, hasta ahora desconocida, que correspondió a su amor por el torero al cerrar para siempre su carrera en los ruedos con un corte bajo una encina de Pendolillas.

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