La dura batalla de la Segunda División

El anhelo de los últimos años era volver a vivir este momento. El Córdoba CF debuta el viernes nuevamente en la Segunda División, lo que supone volver a vivir en el fútbol profesional, con lo bueno y lo malo que eso conlleva, aunque de aquella segunda división a esta hay un mundo. El VAR, control económico, más nombres históricos... El viernes antes el Mirandés se inicia nuevamente, la dura batalla de la Segunda División.

Lo primero que hay que destacar es que se trata de regresar al fútbol profesional y eso no es una simple coletilla que te acerca a la élite máxima o te hace partícipe de ella en según qué medida. Significa que no hay contratos amateurs, ni por El Arcángel desfilarán muchachos que además del balón tienen otros quehaceres, como sí ha sucedido años atrás. De hecho, para los propios medios de comunicación, la norma de acceso al campo son mucho más estrictas, así como todo lo que concierne al propio club en el día de partido.

El Arcángel ha de sufrir una remodelación que irá a más de forma paulatina. Obras en la zona de prensa, mejora en las instalaciones a pie de campo con vallas publicitarias, instalación del VAR y otros pormenores que conllevan inversión. Sin duda la instalación de las pantallas del VAR a pie de campo, así como la remodelación de la zona de Anfiteatro para la instalación de un número mayor de las cámaras del VAR.

Situación deportiva

El Córdoba aún está a mil ojos en el mercado, operaciones por concretar de llegada, pero tampoco son descartables las salidas. Con todo, la plantilla tiene 20 futbolistas en nómina aunque se espera que se lleguen hasta los 23, independientemente de si alguno de ellos se inscribirá en el filial para ahorrar costes.

El objetivo del Córdoba, siendo realistas, es lograr la permanencia. La Segunda División de la temporada 2024-25 es muy exigente. De hecho, los equipos que han subido desde Primera RFEF acompañando al Córdoba van a tener una capacidad económica mayor para fichar mejores futbolistas y la distancia con los descendidos de Primera División es sideral. En lo objetivo, el Córdoba será uno de los equipos que peleen por salvar la categoría, pero la trayectoria de la Segunda División dicta que la igualdad es máxima y que los detalles son los que marcan la diferencia.

No cabe duda que los tres recién descendidos de Primera División junto a los que jugaron play off pero se mantuvieron en la categoría son los firmes candidatos a pelear el ascenso. Lo son por el historial reciente y por la capacidad económica, que juega un papel más que relevante. Sin embargo, la pelea por la permanencia es más ajustada y dar nombres es señalar casi de forma injusta. Presupuestos como el del Mirandés, Cartagena, Huesca o Burgos les vuelve a otorgar ese objetivo, pero son equipos más acostumbrados a esa batalla en los últimos años.