El derbi que rompió el sueño de la Primera División

Sobre el papel, el del domingo será un partido desigual. Y no porque la clasificación dicte que el Almería es líder en solitario con 39 puntos y no pierda un encuentro oficial desde el mes de octubre sino porque, estadísticas en mano, las diferencias en El Arcángel también son notables. Y, si en la actualidad esos números sonríen al conjunto dirigido por Rubi, echando un ojo al historial la balanza está claramente desnivelada en favor de los intereses del Córdoba, que registra un saldo más que positivo en los choques ante el combinado rojiblanco.

Concretamente, y desde el primero disputado en el mes de noviembre de 1993 en Segunda B, el balance habla de 15 compromisos, de los cuales el Córdoba ha logrado vencer 9, empatar 4 y perder tan solo dos, aunque este último resultó bastante doloroso, pues marcó sin duda la temporada y supuso el camino sin retorno al regreso a Segunda División.

Un ‘descenso’ y un play off ante el Almería

Sin duda, ese choque de la campaña 14/15, correspondiente a la jornada 22, lo cambió todo en un Córdoba que parecía haber empezado a tomarle el pulso a la competición. Arrancó el año ganando al Granada, empatando con el Eibar y fuera de los puestos de descenso. Entonces inició el mercado de invierno, comenzaron a llegar jugadores y, pese a las derrotas ante el Real Madrid (dejando una gran sensación) y en Vigo ante el Celta, llegó el duelo ante el Almería, un rival directo al que vencer en casa se presumía como un paso de gigante de cara a construir una buena dinámica que sirviera para soñar de forma real con la permanencia en la élite.

Y, aunque el partido arrancó muy bien con un golazo de Fede Cartabia a los diez minutos de juego, el paso por los vestuarios hizo que todo se viniera abajo. En apenas cinco minutos catastróficos, los que fueron del 60 al 65, hicieron que el cuadro almeriense la diera la vuelta con un doblete de un lateral derecho: el brasileño Míchel Macedo. Ahí se rompió todo. Era apenas la jornada 22, pero los protagonistas, off the record, cuentan que el vestuario se destrozó. Empezaron las riñas internas, el poco compromiso de los nuevos fichajes invernales y fue, en resumen, el inicio del desastre: desde esa jornada 22 y hasta la 38, el Córdoba apenas hizo dos puntos, acabando el curso con una ridícula cifra de 20.

No le fue mejor a su rival que, aunque compitió más, no pudo salvarse del descenso a Segunda División, acompañando así al conjunto blanquiverde en la categoría de plata. Una competición en la que el Córdoba peleó por volver a Primera y el Almería por no irse a Segunda B. El calendario, caprichoso, quiso juntarlos en la última jornada. Con el empate, los de Oltra se aseguraban el play off y, los almerienses, la permanencia. No había mucho que decir y, para sorpresa de nadie, el duelo terminó en tablas (1-1). Después llegaría la promoción y aquella dura derrota en la eliminatoria frente al Girona que dejaría a los blanquiverdes un curso más en Segunda.

Desde entonces, y hasta el último disputado, en la temporada 18/19, el Córdoba ha sumado tres victorias en los tres derbis más recientes. Que no haya cuarto malo sería la mejor noticia para los de Ania.