Otro penalti, otra expulsión y primera derrota en El Arcángel (0-3)
Una expulsión a Calderón en el 46 marcó el partido
Otro penalti (esta vez muy claro), otra expulsión (a Calderón muy clara) y la primera derrota del Córdoba en El Arcángel. Es quizá el resumen del choque entre el Córdoba y el Almería, donde los blanquiverdes firmaron una primera mitad decente, pero donde en la segunda se escenificó la diferencia de objetivos y de calidad en la plantilla.
En la primera parte, el Almería planteó un partido totalmente distinto a lo visto este curso en El Arcángel. Eso pasó por un duelo de ritmo intermitente, sin continuidad. El choque empezó con una primera advertencia de Luis Suárez, el máximo goleador de la categoría y que iba además a ampliar la distancia.
El Córdoba no se achantó ante la primera ocasión del partido y quiso llevar la manija del encuentro. Llegaron así las primeras ocasiones blanquiverdes, con un disparo de Theo Zidane y una gran ocasión de Cristian Carracedo a la que Luis Maximiano respondió con una gran mano. El conjunto blanquiverde empezó a dominar y ahí cambió el guión del Almería, con continuos parones.
A la media hora de partido, el Córdoba volvió a cometer otro penalti y van 10 esta temporada. Theo Zidane derribó a Leo Baptistao y Luis Suárez ajustició desde los once metros pese a que Carlos Marín le adivinó el lugar (0-1, m. 30). Con el gol, el Almería dio más importancia a este tipo de partido, pero el Córdoba no cayó en la desesperación. Continuó con las suyas y dispuso ocasiones a través de Adilson Mendes, Casas y Carlos Isaac.
En el segundo tiempo, se torció todo pronto. En el primer minuto Calderón agarró a Luis Suárez en los límites del área, viendo una roja bastante clara. Con esa acción y la inferioridad numérica, el partido se puso cuesta arriba y jamás supo enderazarlo el conjunto blanquiverde. Ania metió cambios, Albarrán entró en defensa y mantuvo una disposición valiente.
Pero si el Almería es peligroso con igualdad numérica, con superioridad, lo es más. Leo Baptistao aprovechó un mal despeje de Carlos Albarrán. Con el 0-2, el Almería pudo sentenciar mucho antes de lo que lo terminó haciendo con el tercer tanto de Nico Melamed y el Córdoba intentó demostrar orgullo, aunque le sirvió de poco. La última media hora de partido sobró prácticamente.