¿Hay solución económica para los precios del alquiler? Rotundamente sí
El verdadero valor de un objeto es el precio que alguien está dispuesto a pagar.”
En las últimas semanas varias multitudes aglutinadas en las distintas capitales de provincia del territorio español hacían notar su profunda indignación y malestar con los precios de la vivienda, concretamente con el precio del alquiler. El mercado del alquiler en España atraviesa una situación insostenible, y muchos se preguntarán; ¿Cuáles son las causas? Y también, ¿Hay solución económica al disparatado precio del alquiler de vivienda? La respuesta es clara; Rotundamente sí.
El alquiler se encuentra en niveles desorbitados, es un hecho, y la raíz del problema y la causa principal no es otra que la tóxica intervención estatal a lo largo de los últimos años. Tal afirmación no nace de mi humilde opinión, sino que los datos avalan lo afirmado con anterioridad y recuerden; Lo que no son cuentos, son cuenta. En ese caso, vayamos con las cuentas y dejémonos de cuentos.
En 2020 el ejecutivo actual liderado, de momento, por Pedro Sánchez tuvo la genial idea de intervenir el mercado del alquiler, ¿Qué podía salir mal? Y mi pregunta favorita y que se repite cíclicamente; ¿Cómo se podía saber? Como iba diciendo, en 2020 comenzaron las intervenciones estatales en el mercado del alquiler y los resultados son rentas cada vez más altas y oferta de vivienda en alquiler cada vez mas reducida. Desde la llegada al gobierno central del PSOE, el precio medio del alquiler ha subido de los 800 euros a los 1.050 euros, y tan solo el último año ha crecido un 13% con respecto al mismo periodo del año anterior, una absoluta barbaridad.
Damas y caballeros, el principal problema en referencia al precio del alquiler en nuestro país tiene nombre y apellido el cual tengo el placer de presentaros y no es ni más ni menos que; La escasez de la oferta de vivienda. La máxima autoridad económica a nivel nacional, como es el Banco de España, alerta que a nuestra economía le faltan 600.000 viviendas para que el precio pueda equilibrarse debidamente, dicho lo cual, Vamos con los datos; España es el segundo país de la unión europea que menos viviendas construye desde la crisis inmobiliaria del año 2008. Por un lado, apenas se construye obra nueva. Los visados de construcción se mantienen estancados desde que, hace ahora algo más de diez años, el sector se hundió como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria. En España, por tanto, falta vivienda nueva. Pero es que, además, han desaparecido cerca de 50.000 casas en alquiler desde que el Gobierno aprobó el pasado año su ya famosa Ley de la Vivienda.
Visados de obra nueva mensual
Visados de Obra nueva Anual
Por lo tanto, nos encontramos un panorama donde los precios no dejan de subir debido a una demanda artificialmente sobre estimulada debido a las recetas erróneas ejecutadas desde Moncloa en forma de ley y, además, una oferta estancada y congelada a niveles de más de 30 años. Lo que hay que incentivar, por el contrario, es la oferta. Se necesita mucha más vivienda y está en manos de los políticos el poder facilitarla. España es el segundo país desarrollado que menos vivienda ha construido en la última década con relación a su población. Y el que menos construye entre los países cuya población crece. Ayuntamientos y comunidades autónomas deben incrementar de forma sustancial el suelo disponible para levantar vivienda nueva, al tiempo que facilitan y aceleran al máximo los trámites y permisos necesarios para construir.
Ahora bien, ¿Cuál sería la verdadera solución para atajar este problema de oferta?
1. Eliminar cualquier control de precios introducido por el Gobierno en el mercado
2. Facilitar el desahucio inmediato para okupas e inquilinos morosos aportando seguridad jurídica al propietario actual y al potencial que esté pensando en introducir su vivienda en el mercado de alquiler.
3. Libertad de contrato entre arrendador y arrendatario, dispararía la oferta en el mercado de forma totalmente instantánea y abarataría los precios en el corto y medio plazo.
En conclusión, los datos nos dejan palpable que la alarmante falta de oferta de vivienda y la elevada demanda, estimulada por el Estado, sumada a la inflación han desencadenado la tormenta perfecta; +Demanda -Oferta = Incremento de precios. Fin.
Ah, y recuerden que lo que no son cuentas… son cuentos.
